En el nuevo puerto de Larache (Marruecos), la empresa española Gil Gomes explota de manera flagrante a las mujeres que emplea. Están encargadas de la congelación de pescado, crustáceos y moluscos. 2.000 mujeres trabajan en condiciones que perjudican gravemente a su salud.
La dirección de la empresa pisotea los derechos más elementales de sus empleadas y rechaza la aplicación del Código de Trabajo marroquí. No hay servicio de medicina del trabajo, ni comité de seguridad y de prevención de enfermedades y riesgos profesionales. El acaso, las amenazas y los salarios de miseria son la norma en esta empresa. La dirección ha decidido despedir a 100 de ellas, de las cuales 5 son sindicalistas con más de 12 años de antigüedad.
Desde el 17 de octubre, estas trabajadoras han decidido declararse en huelga.
Las organizaciones miembro de la Red Sindical Internacional de Solidaridad y de Luchas exigen al gobierno marroquí:
- El fin de la impunidad de la empresa Gil Gomes.
- El fin de los ataques y de las amenazas patronales.
- El reconocimiento efectivo de los derechos de las trabajadoras.
- La negociación de convenios colectivos de alto nivel social en la industria, la agricultura y el comercio.
¡Apoyamos a las mujeres trabajadoras en huelga!
