Manifiesto conjunto de CGT, UGT y CCOO por la Universidad Pública madrileña
5 de diciembre de 2024
Foto portada: Olmo Calvo
Ante el ataque del gobierno de la Comunidad de Madrid, salimos en defensa de la Universidad Pública
La Universidad Pública es una de las piezas clave del sistema educativo madrileño. Es un garante de una educación superior para todas y todos, sin exclusiones, que ha permitido importantes avances sociales y que aporta importantes beneficios a la sociedad madrileña. Es decir, los recursos destinados a las universidades públicas no son un gasto, son una inversión. A pesar de ello, las universidades públicas están realizando su importante tarea con unos presupuestos totalmente insuficientes, en una situación de infrafinanciación que dura muchos años.
A pesar de la permanente insuficiencia financiera a que les somete el gobierno regional, las Universidades Públicas de Madrid constituyen una de las señas de identidad de nuestra Comunidad y el motor de la investigación científica y de su desarrollo, al tiempo que garantizan una educación superior de calidad y en igualdad para los ciudadanos.
A través de este Manifiesto, queremos denunciar las políticas de devaluación fáctica de lo público a la que venimos asistiendo en los últimos años en la Comunidad de Madrid, políticas que se han basado de forma específica en medidas de carácter presupuestario, reduciendo drásticamente la financiación pública de servicios esenciales en tanto se financia con recursos públicos a la iniciativa privada para la prestación de esos mismos servicios. De esta forma se explica la situación económica y financiera de las Universidades Públicas de Madrid.
Esta situación de infrafinanciación se arrastra desde 2008 y culmina con el proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para 2025, que sólo se puede calificar como un ataque directo a la universidad pública. Cuando el incremento del presupuesto universitario fue del 5,84% en 2024 y los rectores reclamaban 200 millones de euros (un incremento del 18%) para 2025, nos encontramos con un “incremento” ridículo de un 0.9%. Es decir, las universidades públicas dispondrán, en su conjunto, de 5.5 millones de euros adicionales respecto a 2024. Una cantidad sencillamente vergonzosa, que supone prácticamente el mismo presupuesto que la Comunidad de Madrid destina a la tauromaquia. Y esta situación no se soluciona con la promesa de incrementar hasta el 4,2% (47,2 millones) el presupuesto de las universidades públicas manifestado por la Comunidad de Madrid el pasado 3 de diciembre. Este incremento, pendiente de que se refleje de forma efectiva en los Presupuestos de 2025, sólo representa el 23,6% de las cantidades reclamadas por las universidades, 200 millones de euros, para poder seguir “funcionando” en 2025.
Esto, de hecho, es una reducción del presupuesto, si se tienen en cuenta el IPC real de 2024 y las subidas salariales que se han hecho realidad este año. Es decir, se trata de unos presupuestos que confirman la política de abandono y desmantelamiento de la universidad pública por parte del gobierno de la Comunidad de Madrid. Con estas cantidades presupuestadas, no se permite el normal funcionamiento de las universidades públicas. De hecho, las universidades públicas tendrán en 2025 una subvención nominativa inferior a la de 2009. ¿Dónde está la defensa de la calidad y del servicio público?
El desprecio de la Comunidad de Madrid hacia la universidad pública viene de largo:
- La CM es la comunidad autónoma en la que las familias pagan más de matrícula. Madrid tiene los precios públicos más elevados del país, lo que exige a las familias y a los estudiantes un mayor esfuerzo económico.
- La CM es la comunidad autónoma que menor parte del PIB per cápita destina a la universidad pública de todo el país: 13,9%, frente al 27,8% de media nacional.
- La CM es la comunidad autónoma que peor financia a sus universidades, con un 21% por debajo de la media de gasto por estudiante, pese a que su renta per cápita es un 36,5% mayor que la media
- Con relación a las transferencias corrientes de la Comunidad de Madrid para el pago de los salarios de las y los empleados públicos de las universidades (que son de los más bajos a nivel nacional), el incremento real se sitúa siempre por debajo de los incrementos salariales de aplicación en cada ejercicio, lo que obliga a buena parte de las universidades a utilizar recursos propios para atender el pago de los salarios de sus plantillas.
- El presupuesto real de la Comunidad de Madrid destinado a inversiones (obra nueva y reforma) se mantiene congelado desde 2018 en 7,6 millones para las 6 universidades públicas, cuando en 2024 sólo el presupuesto de la UCM se situaba en 10 millones de euros. El anunciado incremento hasta los 20 millones para infraestructuras no cubre los presupuestado por las universidades en sus presupuestos de
- Frente al objetivo fijado en la LOSU de destinar como mínimo el 1% del PIB al gasto público en educación universitaria pública en el conjunto del Estado, la Comunidad de Madrid destina a sus universidades públicas únicamente el 0,4% del PIB de la Comunidad, por debajo de la media nacional del 0,55%.
Y todo esto en un escenario de fomento de la universidad privada, con 14 universidades privadas aprobadas, y algunas más en la agenda, a pesar de que muchas de ellas cuentan con numerosos informes en contra.
Al parecer, esta situación previa no es suficiente para el gobierno de la Comunidad y, para 2025, avanza en la desinversión de la universidad pública, con un acto de estrangulamiento presupuestario sin precedentes. Con esta política autonómica, el riesgo de asfixia y colapso del sistema universitario público madrileño es cada día más cercano y evidente.
Ante esta situación RECHAZAMOS un modelo universitario que:
- No considera la Educación como un derecho
- No busca la mejora de la calidad del servicio público universitario, sino imponer unos principios educativos basados en una ideología neoliberal que cuestionan su propia necesidad y
- No reconoce la educación superior como derecho y condiciona su acceso a la capacidad económica de las familias, vulnerando así el principio de la igualdad de oportunidades, la equidad y el mérito.
- Reduce a la mínima expresión la investigación y el desarrollo en la Universidad Pública, buscando un modelo
- Se basa en una política de precios públicos y ayudas al estudio que selecciona al alumnado por su capacidad económica y expulsa o niega el acceso a la Universidad a miles de jóvenes.
- Apuesta por la desregulación y flexibilización para la creación de universidades privadas sin tener en cuenta unos criterios mínimos de calidad y necesidad. En Madrid, las universidades privadas pronto triplicarán a las públicas.
A la vista de esta apuesta intencionada por el deterioro de las universidades públicas madrileñas, al tiempo que se fomenta el crecimiento de las universidades privadas, la comunidad universitaria, y toda la sociedad madrileña, debe dejar muy clara su defensa del sistema público universitario. Para defender la universidad pública, proponemos:
- La modificación del Proyecto de Ley de PGCM para 2025 para que la partida destinada a universidades públicas se incremente, al menos, 200 millones de euros, de manera que se garantice el normal funcionamiento de las universidades públicas madrileñas.
- En aplicación de la normativa estatal, se debe empezar a implementar ya en el año 2025 la obligación legal de destinar el 1% del PIB autonómico a las universidades públicas, frente al 0,4% que se destina en la
- Para que puedan ofrecer un servicio público universitario de calidad, las universidades públicas deben contar con una financiación que cubra el 100% de sus necesidades básicas.
- Se debe definir un marco de financiación plurianual mediante la fórmula del contrato-programa, ya que las universidades necesitan un marco estable y previsible de financiación.
- Se debe garantizar que la financiación pública, en todas sus modalidades, sólo se destina a las universidades públicas.
- Un sistema universitario que garantice una igualdad real de oportunidades y erradique la exclusión por razones socioeconómicas.
La universidad pública de calidad es un bien de toda la sociedad madrileña, que constituye una de las principales formas de contribución al progreso social, y la vamos a defender con todas nuestras fuerzas. Hacemos un llamamiento a la comunidad universitaria para que reivindique el valor de este servicio público universitario.
Con todas y por todos, defendamos la Universidad Pública, NUESTRA UNIVERSIDAD.
LA UNIVERSIDAD PÚBLICA NO SE VENDE, SE DEFIENDE