Nuevo caso de represión para amedrentar a la plantilla, ya que Juan Carrasco había sido despedido varios años antes ganando su readmisión contra la empresa por represión sindical
Estamos viviendo un momento crítico en SERUNION en Málaga. En noviembre, el Comité de Empresa informaba a la plantilla de los planes de la empresa para despedir a 15 trabajadores. Si no aceptábamos los despidos, todos los trabajadores de las cafeterías hospitalarias deberíamos aceptar un ERTE que de distintas formas pretendía que todos renunciáramos a una parte de nuestro salario para ahorrar costes a la empresa. Nuestro salario, que ronda los 1.000 euros al mes y con el que tenemos que mantener a nuestras familias tiene que reducirse para ahorrar costes. ¿Por qué?
Estamos viviendo un momento crítico en SERUNION en Málaga. En noviembre, el Comité de Empresa informaba a la plantilla de los planes de la empresa para despedir a 15 trabajadores. Si no aceptábamos los despidos, todos los trabajadores de las cafeterías hospitalarias deberíamos aceptar un ERTE que de distintas formas pretendía que todos renunciáramos a una parte de nuestro salario para ahorrar costes a la empresa. Nuestro salario, que ronda los 1.000 euros al mes y con el que tenemos que mantener a nuestras familias tiene que reducirse para ahorrar costes. ¿Por qué? SERUNION cuenta en todo el Estado con alrededor de 2.800 centros y con una plantilla de unos 17.000 trabajadores que atienden diariamente a más de 360.000 usuarios y clientes en todo el estado. En el año 2011 tuvo una facturación de 333 millones de euros. SERUNION está teniendo grandes beneficios y además se encuentra en plena expansión, aumentando su volumen de negocio, siendo beneficiaria de cada vez más concesiones administrativas. No hay ninguna razón ni económica, ni organizativa, ni productiva que justifique la exigencia que nos está haciendo la dirección de la empresa.
El 18 de enero, en una asamblea conjunta de todos los centros, los trabajadores decidimos no aceptar ni los despidos, ni el recorte de salarios, manteniendo las condiciones laborales que sin justificación la empresa quiere empeorar. En dicha asamblea donde el Comité de Empresa informó de los planes de la dirección, el compañero Juan Carrasco, delegado de CGT, intervino planteando que tales medidas estaban totalmente injustificadas, puesto que Serunion estaba teniendo grandes beneficios; además también expuso que aceptar los planes de la empresa no era garantía para que se detuvieran los recortes y despidos, y que a estos ataques tenía que oponerse la unidad de los sindicatos, el Comité y los trabajadores. La asamblea acogió los planteamientos del compañero de CGT con aplausos y comentarios de que ese era el camino, quedando patente la oposición de de la plantilla a permitir que la empresa se saliera con la suya.
La reacción de la empresa fue inmediata: despido fulminante de tres trabajadores, entre ellos el compañero Juan Carrasco delegado de la sección sindical de CGT. Este es un nuevo caso de represión para amedrentar a la plantilla, ya que Juan Carrasco había sido despedido varios años antes, siendo delegado de CCOO, ganando su readmisión contra la empresa por represión sindical.
Es intolerable que empresas como Serunion, vulneren de forma reiterada los derechos fundamentales de los trabajadores recogidos en la Constitución, mientras los responsables de la Administración encargados de las adjudicaciones a estas empresas no muevan un dedo, siendo cómplices de los atropellos e ilegalidades que suceden ante sus ojos.
Con la excusa de la crisis las empresas se están aprovechando para recortar salarios, despedir de forma arbitraria, aplicar ERE,s, ERTE,s y todas las medidas que le sirvan para aumentar sus beneficios a costa de mermar las condiciones salariales y laborales de los trabajadores. Ejemplos de estos abusos e injusticias por parte de las empresas están sucediendo a diario con conflictos laborales como los de Iberia, Amazon, Isofoton, bomberos forestales, Unipost y un largo etcétera. Seis millones de trabajadores en paro, los suicidios por desahucios, etc. son autenticas tragedias que demuestran la bancarrota del capitalismo, incapaz de ofrecer una vida mínimamente digna a la inmensa mayoría de la sociedad mientras unos pocos se enriquecen a costa de nuestro sufrimiento. Las políticas del gobierno del PP, (que está de corrupción hasta las cejas), con sus recortes en los derechos sociales, contrarreformas laborales, privatizaciones de los servicios públicos, etc. están al servicio de los intereses de los banqueros y capitalistas.
Desde CGT, estamos comprometidos con la defensa de los intereses de todos los trabajadores de Serunion y no vamos a parar hasta que sean readmitidos el compañero de CGT, Juan Carrasco y el resto de los trabajadores despedidos. El único camino que nos queda a los trabajadores es la unidad y la defensa firme de lo que es razonable: no se puede poner en peligro el pan de nuestros hijos solo por aumentar los beneficios millonarios de unos pocos. Por eso decimos alto y claro:
¡NI UN SOLO DESPIDO EN SERUNION!
¡JUAN CARRASCO READMISIÓN!
¡NO A LA REPRESIÓN SINDICAL
Fuente: CGT Málaga