El Gobierno, a través de su Ministro de Economía Pedro Solbes, ha presentado los datos descarnados sobre sus previsiones en la evolución de la crisis y sus consecuencias para el 2009 : 4 millones de parados ; déficit público ; decrecimiento económico… Y todas y todos sabemos a quienes pretender hacer pagar su crisis.

Llegaremos a los 4 millones de parados en 2009. Este dato que supone acercarse al 18 % de la población activa, lleva aparejada una realidad mucho más dramática de precariedad y empleo temporal que puede hacer retroceder aun más los derechos de los trabajadores y trabajadoras.

El déficit público alcanzará el entorno del 6%. Aunque debemos alegrarnos de que el gobierno decida incrementar la inversión, este dato no dice nada por si solo, si lo que se pretende es financiar a los entramados financieros responsables de la crisis o construir infraestructuras alejadas de las verdaderas necesidades de la población.

El decrecimiento de la economía será del -1,6% del PIB. Es normal que una economía puramente especulativa (chiringuitos financieros, ladrillo, turismo, trabajo precarizado…) decrezca. El gran problema es el grave empobrecimiento de la inmensa mayoría social para seguir manteniendo los privilegios de la minoría político-financiera-empresarial. 
 
La Comisión Europea a través del comisario de Economía, Joaquín Almunia, ha dejado cortas las previsiones del Gobierno. De acuerdo con los datos de Bruselas, la economía española retrocederá un 2% en 2009, frente a la contracción del 1,6% anunciada por el Gobierno. El descenso de la actividad económica provocará además que la tasa de paro aumente al 16,1% de la población activa este año y rondará el 19% en 2010, las cifras más altas de toda la Unión Europea y casi el doble que la media comunitaria. El déficit público alcanzará el 6,2% del PIB en 2009. En definitiva el mismo panorama pero con mayores cifras y mayor injusticia social.

Estas políticas económicas no son inofensivas. No podemos quedarnos impasibles ante las cifras del gobierno. Se trata de la descripción cuantificada y fría de cómo en los próximos meses se van a extender y consolidar situaciones negativas que ya están presentes en el momento actual. Mientras las constructoras y las financieras obtendrán dinero público para seguir actuando, crecerá el paro, la temporalidad, el abaratamiento del despido, la precarización, la pobreza, el individualismo, el racismo y la represión. Todo justificado por una crisis de carácter global.

No debemos callar. la CGT, quiere denunciar la falsedad absoluta de una casta privilegiada que intenta aferrarse a las mismas fórmulas que ya han demostrado su fracaso. No se trata de seguir liberalizando y privatizando. Ya hemos visto que el mercado capitalista no es la solución. Se trata de modificar los planteamientos. Se debe invertir en valor humano. En una economía al servicio de la mayoría de la sociedad, contemplando sus necesidades básicas y el desarrollo de una producción sostenible que no siga incrementando los niveles de pobreza, crueldad e indefensión.

Sabemos lo que queremos. Los trabajadores y trabajadoras no queremos limosnas, ni estar en el desempleo, ni ser objeto de políticas sociales improvisadas, coyunturales, de paños calientes que progresivamente están desmantelando el sistema social de derechos laborales, sociales, sindicales, de servicios públicos…

Por todo ello, desde CGT exigimos que se nos devuelva lo que día a día se nos roba y se entrega a la banca, multinacionales y empresariado. Queremos nuestro dinero para reflotar las empresas y autogestionarlas con criterios sociales y colectivistas frente a los criterios capitalistas, queremos que los servicios sociales y servicios públicos sigan siendo públicos, gratuitos y de calidad, queremos un modelo social basado en la justicia social y exigimos el reparto del trabajo para trabajar todos, así como poder compatibilizar nuestra vida familiar, personal y laboral. Luchamos para ser personas y no sólo objetos de usar y tirar al servicio del mercado de trabajo.

Desde CGT, estamos ya trabajando y hacemos un llamamiento abierto para que en los próximos meses, los trabajadores y trabajadoras de las empresas en crisis, los millones de parados, excluidos, marginados, demos una respuesta de movilización social conjunta, que nos permita ir sentando las bases de un nuevo mundo en el que todos y tosdas tengamos cabida.

Trabajadores y trabajadoras, activ@s, precari@s o desemplead@s, de aquí o de fuera, todos y todas, codo con codo, por el reparto del trabajo y de la riqueza, defendamos nuestros intereses contra la crisis del capital !


Fuente: Secretariado Permanente de la CGT

CGT ante las previsiones económicas del gobierno y de la Unión Europea.