La Confederación General del Trabajo (CGT), manifiesta estar de acuerdo con la reciente sentencia del TSJ de Castilla-La Mancha, en la que se prohíbe el Plan de Ordenación Municipal realizado por el Ayuntamiento de Villar de Cañas en 2014 con el fin de autorizar la construcción de un almacén temporal para depositar residuos radiactivos de todas las centrales nucleares del Estado español.
La sentencia puede ser recurrida en el TS pero, en cualquier caso, supondría retrasos en las obras de construcción de este almacén.
A pesar de que esta sentencia se puede recurrir ante el Tribunal Superior, el hecho de que exista ya supone retrasos en la construcción de este almacén en Villar de Cañas.
La sentencia puede ser recurrida en el TS pero, en cualquier caso, supondría retrasos en las obras de construcción de este almacén.
A pesar de que esta sentencia se puede recurrir ante el Tribunal Superior, el hecho de que exista ya supone retrasos en la construcción de este almacén en Villar de Cañas.
La decisión del TSJ de Castilla-La Mancha ha puesto fin al empeño del gobierno, sobre todo de María Dolores de Cospedal durante su etapa de presidente de la Comunidad, de poner en marcha este proyecto que ha supuesto un gasto inútil de dinero público, además de atentar contra la biodiversidad de la zona, como ya denunciaron en su día otras organizaciones como Ecologistas en Acción y el Movimiento Ibérico Antinuclear.
En este sentido, la CGT se suma a la petición de otras organizaciones, exige al gobierno que interrumpa las actividades de búsqueda de emplazamientos para convertirlos en cementerios nucleares y apoya las iniciativas que piden la apertura de un debate sobre la gestión de estos residuos en el Estado español.
Fuente: Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT