La Confederación General del Trabajo (CGT) denuncia que en esta semana una subcontrata de Vodafone comunicó a su Comité de Empresa de Zaragoza la voluntad de aplicar una modificación sustancial colectiva de los contratos de trabajo de las personas que trabajan en esa localidad, aplicando de manera forzosa a más de 600 personas cambios de horarios, de turno y movilidades de carácter funcional, que supondrán reducciones del salario. Se alega por la empresa la supuesta concurrencia de causas productivas y organizativas lo que supone reconocer desde el primer momento la inexistencia de una razón económica que justifique estas medidas planteadas.
CGT condena este expediente que supondrá endurecer las condiciones de un centro de trabajo que esta nutrido de manera mayoritaria por mujeres. Como primera cuestión esta organización sindical cuestiona que Vodafone, que esta semana anunció que ha alcanzado los 13.575.000 de clientes, (subiendo 66.000 personas en el segundo trimestre) aplique este tipo de medidas, que califica de salvajes, en las empresas que subcontrata.
En este caso es Mayorel la empresa que presta para Vodafone parte de sus servicios de atención al cliente. Es reseñable que este centro de trabajo existe en zaragoza desde hace lustros con una plantilla que siempre ha ofrecido unos niveles de profesionalidad y excelencia inmejorables a pesar de las condiciones de trabajo extremadamente precarias que se dan en el sector de telemarketing. Majorel ha reunido este año los servicios de Arvato CRM Solutions, Phone Group, Ecco Outsourcing y Pioneers en un grupo que atiende en castellano a millones de personas y que cuenta con más 7000 empleados repartidos en 5 centros de atención al cliente ubicados en Madrid, Barcelona, Jerez, Salamanca y Zaragoza.
A falta de la documentación pertinente, que se entregara la semana que viene, para la CGT lo más grave de esta medida es que ataca los derechos de conciliación de la vida personal y laboral, lo que puede suponer que, de aplicarse, muchas compañeras se vean obligadas a abandonar la empresa con una indemnización inferior a la de un despido objetivo, lo cual supone una agresión adicional a los derechos de esas teleoperadoras y un ERE encubierto.
CGT se opondrá con todas sus fuerzas y sus herramientas de lucha sindical a semejantes intenciones e informará de todos este procesos que obliga a la empresa a iniciar un periodo de consultas de un máximo de 15 días próximamente.
Fuente: Sector Federal de Telemarketing de CGT