Con motivo de la acción feminista de denuncia pacífica llevada a cabo en la capilla de la Universidad Complutense de Somosaguas en Madrid el pasado jueves, día 10 de Marzo, 4 personas fueron detenidas por la policía, si bien fueron puestas en libertad por la tarde, acusadas de un delito contra los sentimientos religiosos, penado con hasta seis años de cárcel.

La acción que el grupo de mujeres y hombres realizaron en la capilla de la Universidad estaba respaldada por sus organizaciones legales. En ningún caso ha sido un acto vandálico ni criminal, como desde algunas instancias se quiere hacer creer a la población.

Las personas que han intervenido en el acto han querido denunciar a la Iglesia como la principal responsable de que se restringa la sexualidad femenina a la procreación, culpando el aborto, la anticoncepción, el divorcio y cualquier relación o conducta sexual al margen del matrimonio heterosexual, negando la diversidad sexual, es decir, defendiendo el modelo patriarcal basado en la dominación masculina.

CGT opina que la Iglesia también contribuye a la perpetuación de la violencia contra las mujeres al negar su papel activo en la sociedad, relegándolas al núcleo familiar y dando la imagen de que la mujer buena es la que lo sacrifica todo por el cuidado de su familia.

La presión de grupos de ultraderecha y la campaña mediática de medios de comunicación de igual ideología tiene por objeto criminalizar un acto reivindicativo llevado a cabo por mujeres en defensa del uso de sus cuerpos.

El sindicato CGT declara que este tipo de respuestas de los poderes públicos no hace más que demostrar que la Iglesia sigue teniendo poder sobre el Estado. Por el contrario CGT defiende un modelo de sociedad laica y aconfesional que, respetando las creencias individuales que pueden perfectamente ser demostradas en el ámbito privado, no obligue a las personas a secundar creencia alguna.

CGT denuncia que en muchas universidades y otros centros públicos, como hospitales, siguen existiendo capillas cristianas. Así como símbolos religiosos que no tendrían que estar en esos recintos públicos.

Por último la Confederación General del trabajo manifiesta su apoyo a todas las personas que han llevado a cabo esta acción de denuncia pacífica. Al mismo tiempo CGT exige que no se lleven a cabo medidas penales, ni de ningún otro tipo, a las personas acusadas en el acto de la UCM-Somosaguas.



JPG - 1.2 ko


Fuente: Gabinete de Prensa Confederal de la CGT