Las profesionales de la mediación comunicativa en FOAPS consiguen que se les apliquen, definitivamente, las mejoras incluidas en los centros educativos del convenio de discapacidad.
Tras un largo litigio de casi cuatro años, la demanda que ganó CGT en la Audiencia Nacional sobre la aplicación proporcional de las vacaciones, permisos y jornadas previstas para profesionales de centros educativos, pasa a ser firme desde el pasado 13 de marzo de 2024 gracias a la desestimación, por parte del Tribunal Supremo, del recurso que interpuso FOAPS a dicha sentencia.
Finalmente se ha ratificado la sentencia que CGT ya ganó en primera instancia en 2021 para las profesionales de mediación comunicativa que trabajan con personas sordociegas en la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (FOAPS).
La Comisión Paritaria del Convenio de Centros y servicios de atención a personas con discapacidad había emitido acta en noviembre de 2020 (la cual tiene valor de convenio y pasa a formar parte de mismo) donde reconoció que la fundación de ONCE debía aplicar el art. 49.5. Pese a ello, han tenido que pasar casi 4 años para que se reconozca definitivamente la aplicación del mismo.
Este retraso ha sido motivado por la actitud de FOAPS, quien se negó a aceptar dicha acta, obligando a estas profesionales a llevar este caso de conflicto colectivo a la Audiencia Nacional. Ésta les dio la razón, condenando a la fundación de ONCE a reconocer la aplicación del mencionado artículo en la sentencia 243/2021.
Sin embargo, lejos de aceptar esta mejora para la plantilla, la FOAPS recurrió dicha sentencia para dilatar, aún más, la aplicación de este derecho.
Las profesionales de mediación, prestan su servicio desde hace 17 años a afiliados sordociegos de ONCE en diferentes tipos de centro, dándose la mayor carga de horas en centros educativos. Además, FOAPS utiliza el calendario educativo para organizar su actividad y ha venido imponiendo, unilateralmente, las vacaciones en los periodos y días no lectivos. Esta mejora dará más días de vacaciones, días sin actividad (permisos retribuidos para los días no lectivos) y reducirá las jornadas de una labor física e intelectual, lo cual beneficiará también salarialmente la plantilla, que son, en su mayoría, mujeres con contratos parciales y temporales que en muchos casos no permiten vivir.
Desde CGT lamentamos nuevamente que, para hacer efectivos nuestros derechos, ONCE prefiera tener durante años batallando en los juzgados a sus empleadas más precarias y manteniéndoles unas peores condiciones, antes que aceptar una minúscula mejora como entidad que presume de gran labor social y solidaridad.
¡LA LUCHA ES EL ÚNICO CAMINO!
Adjuntamos la sentencia