Los reactores de la central nuclear han sufrido paradas durante la semana pasada sin que los expertos hayan podido determinar aún qué pudo motivarlas.

La Confederación General del Trabajo (CGT) se suma a los comunicados de otras organizaciones y colectivos que componen el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA) que exigen al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico el cierre de la central nuclear de Almaraz y evitar la renovación de la autorización para que siga operando, por entender que se está corriendo con un grave riesgo para la población y el medio ambiente.

Según la organización anarcosindicalista, la historia de la central nuclear de Almaraz, -que comenzó a funcionar a principios de los años 80-, está plagada de errores y fallos calificados como “potencialmente peligrosos” por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a principios de los 90. En este sentido, en el último informe emitido por este organismo a principios del pasado mayo, incluye algunas exigencias relacionadas con revisiones periódicas, cambios en la gestión de los accidentes severos o la ejecución de los compromisos adquiridos sobre sistemas de ventilación. Algunos cambios señalados como obligatorios por el CSN afectan a la infraestructura del embalse de Arrocampo, por ejemplo, que incide en las condiciones medioambientales de la zona sin lugar a dudas.

En estos días, tras conocerse las dos paradas que se han producido en la central, ha transcendido que los trabajos de mantenimiento de la misma no se han podido completar durante la recarga del reactor I para evitar posibles contagios por Covid-19 entre trabajadores, y además quedan revisiones pendientes para el otoño de 2020. Ante esta realidad, desde el MIA indican que se está jugando con la seguridad al no cumplirse los plazos de espera de las operaciones de mantenimiento de los reactores.

Desde la organización anarcosindicalista, una vez más, exigen al Gobierno del Estado español que priorice en la seguridad y en la protección del Medio Ambiente a los beneficios de las empresas, y se unen a la petición formulada desde el MIA para evitar que los permisos para Almaraz se renueven en breve.

CGT exige al Gobierno el cierre de la central nuclear de Almaraz cuando están a punto de cumplirse los 40 años de vida útil de sus reactores