Gearbox-SEAT, empresa de cajas de cambios, ubicada en el Prat de Llobregat, con una plantilla de más de 1000 trabajadores, cuya producción en más de un 70% se destina a la filial de Volkswagen en Landaben, practica de forma descarada, sin rubor, y dando muestra de total falta de ética, el fraude y la estafa en lo que a contratación se refiere.
Gearbox, bajo el mandato de la multinacional Volkswagen, viene realizando dicho fraude desde el 2007, donde varias sentencias del Tribunal Supremo declararon las contrataciones temporales en fraude de ley, así mismo Inspección de Trabajo constató en fraude de ley 112 contrataciones temporales, a principios del 2012, requiriendo a la empresa al pase a fijo de dichos contratos temporales. De estos solo ha realizado 65.
Posteriormente, de forma fraudulenta contrató por ETT a los trabajadores que no pasaron a indefinidos.
Gearbox, bajo el mandato de la multinacional Volkswagen, viene realizando dicho fraude desde el 2007, donde varias sentencias del Tribunal Supremo declararon las contrataciones temporales en fraude de ley, así mismo Inspección de Trabajo constató en fraude de ley 112 contrataciones temporales, a principios del 2012, requiriendo a la empresa al pase a fijo de dichos contratos temporales. De estos solo ha realizado 65.
Posteriormente, de forma fraudulenta contrató por ETT a los trabajadores que no pasaron a indefinidos.
Además, en Gearbox-SEAT, se alarga la jornada anual mucho más de lo que establece la legislación, así como el máximo permitido por el propio Convenio.
La Multinacional no se da por satisfecha con la ampliación de jornada que el Convenio, firmado por UGT le permite. De manera fraudulenta, fomenta que el trabajador acumule más días, habiendo trabajadores que superan las 1500 horas en positivo, -casi un año pendiente de disfrute-, que la empresa adeuda al trabajador.
Ello representa, que no se crea empleo y supone horas extras encubiertas, por encima de las 80 horas anuales permitidas.
Para CGT la aptitud mostrada por la Multinacional es de una irresponsabilidad muy grave atentando al conjunto de la sociedad, máxime cuando ha tenido desde la Administración un trato de favor, en relación a otras empresas o sectores de la industria con cuantiosas ayudas económicas, no siendo de recibo devolver a la sociedad, precariedad laboral y desempleo.
Para CGT este tipo de actuaciones son tramposas, maliciosas y una muestra de desprecio hacia los precarios derechos laborales que tenemos los ciudadanos. Una actuación empresarial que se basa en la ambición desmedida, que le importa muy poco la cohesión, el tejido social donde desarrolla su producción y por lo tanto empeora más aún la situación social que vivimos.
Fuente: Prensa CGT Barcelona