Carta dirigida al sr. Arizkorreta y junta de accionistas de CAF:
Nos dirigimos a ustedes para pedir que la empresa deje de participar en el desarrollo y mantenimiento del proyecto ilegal israelí del tren ligero de Jerusalén (JLR, en sus siglas en inglés) que se proyecta construir en su mayor parte en CAF Zaragoza.
El proyecto del JLR es un elemento clave en la estrategia de las autoridades israelíes para formalizar la anexión continua de territorio palestino ocupado y para negar al pueblo palestino sus derechos básicos en virtud del derecho internacional.
En 2016, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas pidió el cese de «la puesta en funcionamiento por Israel de un tranvía que une los asentamientos con Jerusalén Occidental, que es una clara violación del derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas».
El proyecto del JLR representa en sí mismo una herramienta del apartheid israelí, ya que su construcción implica la expropiación forzada de tierras y la destrucción de propiedades palestinas. Su puesta en marcha beneficiará principalmente a la población israelí, especialmente a los colonos ilegales.
El gobierno israelí ha anunciado su intención de anexionar partes significativas de la Cisjordania palestina ocupada, culminando décadas de anexión ilegal. La ONU y la UE han condenado esta decisión y han reiterado la ilegalidad de los asentamientos de Israel, que el JLR pretende conectar con Jerusalén Occidental.
Shapir, socio de CAF en el consorcio para la adjudicación del contrato, figura en la lista publicada por la ONU en febrero de 2020 de empresas cómplices que están involucradas en actividades en las colonias ilegales israelíes, con las que deberían cesar las relaciones comerciales.
El propio código de conducta de CAF establece que «toda actuación de CAF y de las personas que la integran guardarán un respeto escrupuloso a las leyes, a los derechos humanos y a las libertades públicas». El código añade que «cualquier entidad o persona que colabore o se relacione con CAF deberá respetar diligentemente el ordenamiento jurídico vigente, el Código de Conducta y los reglamentos internos de CAF».
Por todo ello, pedimos a CAF que rescinda inmediatamente su contrato para el JLR. Su participación en el mismo daña la reputación de CAF y le hace objeto de boicots internacionales y campañas de desinversión por parte de activistas de derechos humanos y de la sociedad civil.
Por el momento, las protestas y acciones públicas para exponer la complicidad de CAF en graves violaciones de derechos humanos continuarán hasta que CAF ponga fin a su participación en el apartheid israelí y se posicione en contra de las violaciones de los derechos humanos al dejar de participar en el proyecto ilegal israelí del JLR.
Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT