Desde el comité confederal de CGT se viene apoyando huelga tras huelga manifestación tras manifestación movilizaciones de todo tipo, unas veces solos y otras mejor acompañados por otras fuerzas sociales y sindicales. CGT anima en todos los sectores a que se cree un frente sindical unitario para afrontar los múltiples recortes que se están produciendo y los que se avecinan. Desde hace más de dos años CGT viene insistiendo en que la respuesta a esta crisis, que acabará con los derechos sociales y laborales, hay que darla en la calle y en los lugares de trabajo, haciendo patente mediante la convocatoria de asambleas y movilizaciones, el enorme, el inmenso grado de malestar e indignación que nos aqueja como pueblo.

Un pueblo que atónico, incrédulo observa como a sus hijos e hijas los devora la insaciable avaricia del poder financiero. Un poder mundial que sólo se entretiene jugando en las bolsas y en los mercados de futuro, apostando constantemente sobre la vida de millones de seres humanos que la han perdido y de los que van a perderla en un futuro inmediato.

Las personas, ajenas a esta barbarie, siguen pensando de manera individual, local, gremial y solo se unen cuando ven directamente atacados derechos que hasta el momento parecían inviolables. El derecho a la salud, a la educación, a una vivienda digna, al cuidado de los mayores o desvalidos… En la educación desde finales de septiembre se han desarrollado muchas movilizaciones en un buen número de territorios del Estado, sin que los poderes políticos, emergentes unos y agonizantes otros, se hayan sensibilizado por el clamor popular. Estos solo pretenden cuadrar sus cuentas súper desequilibradas, por años y años de estipendios y políticas manirrotas. Solo les preocupa reducir el déficit, que desde los poderes financieros internacionales se les obliga, con el único objeto de asegurarse éstos el cobro de los pingües beneficios que les reporta los prestamos ya realizados con subastas de intereses de usura. Nada les afecta, ni el miedo de millones de ciudadanos europeos, portugueses, griegos, españoles, italianos, franceses…ni la tragedia que inoculan en el corazón de quienes lo pierden todo, trabajo casa y futuro, no solo para ellos, sino y sobre todo para sus hijos e hijas. Futuros neoesclavos en un mundo democratabancario que nada entiende de la dicha humana, de la felicidad, del amor, de la honestidad, de la esperanza. De ser dioses podríamos anunciar la muerte de los mismos. Los ideales de Igualdad, Libertad y fraternidad han muerto en este mundo de burócratas financieros, de superjugadores de bolsas y deudas soberanas.

Contra este estado de cosas, en estos días, han tomado la calle los docentes por decenas de miles en Madrid. De todos los rincones del sistema educativo : desde la educación infantil de 0 a 2 años, hasta la universidad. También en Cataluña se han movilizado los universitarios, convocados por asambleas libres de docentes, que han pedido de CGT la convocatoria de Huelga para que ésta sea menos gravosa al estar contemplada entre los derechos laborales (de momento). Todas las personas que trabajan en educación son doblemente conscientes del enorme daño que los recortes en los recursos destinados a la misma conlleva. En primer lugar un daño directo, personal, que se traducirá, ya se ha traducido en Madrid, en más horas de dedicación a la docencia, lo que conlleva empeorar la preparación de su tarea como profesorado, se añade a este otro destinado a empobrecer su vida familiar y personal. Pero en segundo lugar lo que estos docentes ven con mayor claridad que el resto de la ciudadanía, por su relación directa con la juventud y la niñez, es la desertización de la oportunidades futuras : personales, investigadoras y laborales de los cientos de alumnos y alumnas con los que a diario convive. ¿Qué mundo tan lastrado de derechos sociales y laborales le vamos a dejar ?

Por ello una de las fuerzas más conscientes de la necesidad de oponerse a los recortes antisociales son las personas que trabajan en la docencia, al igual que también son conscientes, de un mundo sin igualdad ante el derecho a la salud, las personas que trabajan en la sanidad pública.

CGT trabajará activamente con todas las personas que desde sus puestos de trabajo o en la calle se apresten a este desigual combate contra un mundo más inhumano y menos solidario como el que pretenden imponernos. Sin duda anima el saber que nuestros desvelos y movilizaciones permitirán un desarrollo de nuestras comunidades más libre, más justo y más fraterno. “Triunfaremos porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones”. Hacia la Huelga General

Federación Enseñanza CGT


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Fuente: FE-CGT / SPCC-CGT

CGT y las movilizaciones en la educación