El Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC) contrata en fraude

 

El Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC) contrató a una persona en fraude y la ha despedido de forma sumarísima. Desde la sección sindical de la CGT del ICGC llevamos ya tiempo denunciando que en la institución se reconocen categorías superiores a dedo, se hacen ascensos sin ningún tipo de sistema de promociones internas y se crean puestos de mando ad hoc. Todas estas circunstancias, nos han llevado, una vez más, a denunciar la falta de seguridad jurídica en la que vivimos las trabajadoras.

En este sentido, tenemos 2 demandas en curso denunciando el reconocimiento de categorías salariales a voluntad de la dirección, y ahora sumamos una más fruto de abrir vacantes a concurso con categorías distintas de las personas que ocupaban previamente la misma plaza. Esto se utiliza en algunos casos para devaluar una plaza y, en otros, para promocionarla.

El Instituto, además, se encuentra en un proceso de cambio de director y de organigrama, algo extraordinario a lo que la plantilla ya está mal acostumbrada (14 cambios de organigrama en 6 años). Estas modificaciones reiteradas dejan constancia de la falta de objetivos sólidos a largo plazo, lo que nos lleva a pensar que no existe ningún plan estratégico que fije los valores de la organización y que, sobre todo, nos aporte coherencia y el sentido último del por qué de la actuación de la empresa. Lo que sí se puede observar es una serie de movimientos que benefician a los puestos directivos creando unidades y plazas ad hoc. Pese a que la Dirección solicitó un estudio externo de la estructura organizativa del Instituto, no tenemos ninguna información de que se haya utilizado para hacer estos cambios.

Todos estos movimientos arbitrarios de salarios y complementos escapan a cualquier control y reparten la masa salarial del Instituto entre las personas por pura afinidad (más de 60.000 € en esta modificación), ya que a fecha de hoy la empresa no ha querido establecer procesos de cambios transparentes. Además, ponen en peligro el futuro de las trabajadoras y, también, de la Evaluación de Puestos que se está iniciando para actualizar las categorías y eliminar los agravios comparativos existentes en el Instituto. Modificar el escenario reiteradamente y de manera discrecional puede llevarnos a un resultado sesgado a voluntad y, peor aún, a poner en duda el proceso de la Evaluación, ya que si no se les adecuan los resultados, volverán a modificar funciones y categorías a su voluntad. Todo esto pone en peligro los pactos que puedan establecerse en un futuro con la Dirección.

Como siempre, la Dirección juega con nuestras condiciones laborales, haciendo y deshaciendo sin criterios objetivos, y prefiere destinar los recursos públicos a defenderse pagando abogados (más de 40.000 € entre los años 2022 y 2023) antes que sentarse a negociar con la Representación Legal de los Trabajadores. Al mismo tiempo muestra una falta de compromiso en lo que refiere a la salud mental de de todas las que trabajan, dado que se demuestra que no hay intención de poner en práctica ninguna medida que palie una de las principales carencias detectadas en la última Evaluación de Riesgos Psicosociales, pues más del 40% de la plantilla no se siente valorada, en el sentido más amplio del término. Adicionalmente, en esta nueva estructura se premia a los jefes cuando más de un 80% de la plantilla tiene la sensación de que no se les hace partícipes del objetivo de esta entidad pública, cosa que ya hemos explicado con anterioridad.

Con todo este contexto sobre la mesa, nos encontramos con el caso de Esteban, compañero del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya y Delegado Sindical de la CGT. El compañero entró sustituyendo la plaza de la anterior directora, técnica categoría B5, pero con la particularidad de que salió a concurso público como categoría superior, A2. Además, estuvo sustituyendo esta plaza durante más de un año sin recibir la condición de interino. Después del despido de Esteban, la ex directora ha vuelto a su plaza como B5, aunque en el nuevo organigrama (1 de enero de 2025), pasará a ocupar una categoría de A10, que corresponde a un cargo de alta responsabilidad. Por tanto, ¿ qué plaza estaba ocupando Esteban realmente? Pensamos que todo esto es una estrategia premeditada con objetivos poco lícitos.

Esteban en este caso es una víctima más, una víctima más de una serie de direcciones endogámicas que no hacen más que generar una sensación de gobierno de taifas donde la arbitrariedad es ley.

Sindicat Administració Pública Barcelona

 

 

 

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