Los resultados que ofrece los Servicios Públicos de Empleo en este mes de Junio sobre la evolución del mercado de trabajo -en lo referente exclusivamente al empleo generado, al mayor o menor crecimiento del desempleo, a la tasa de cobertura de las personas paradas, a la afiliación a la Seguridad Social- no ofrecen (y mucho menos apuntan) novedad alguna acerca de un mercado de trabajo cada vez más precarizado que, de no mediar la acción social de las clases asalariadas, se convertirá de manera estructural en un mercado de trabajo empobrecido, precarizado y sin los derechos básicos del estado asistencial que hasta ahora habíamos tenido.

Aumenta el empleo en 123.000 personas y se incrementan en casi 100.000 las afiliaciones a la Seguridad Social (solo un 7% de este empleo es indefinido), a la vez que la cobertura de prestaciones sociales -bien vías contributivas, bien vías asistenciales- para la población protegida (se sitúa en tasas de menos del 50%) decrece un mes tras otro.

Aumenta el empleo en 123.000 personas y se incrementan en casi 100.000 las afiliaciones a la Seguridad Social (solo un 7% de este empleo es indefinido), a la vez que la cobertura de prestaciones sociales -bien vías contributivas, bien vías asistenciales- para la población protegida (se sitúa en tasas de menos del 50%) decrece un mes tras otro.

¿Dónde ha crecido el empleo y qué tipo de salarios? En el sector Servicios y sustancialmente en todo aquello ligado al turismo (hostelería, hoteles…). Es decir, llega el verano y las vacaciones y el empleo aumenta con la característica que le viene identificando desde 2012: precario y temporal, con salarios de sobreexplotación, lindando la legalidad del SMI (cuando no trabajo en negro) y exención de cotizar por parte empresarial hasta los 500€; resultando que al empresariado la mano de obra contratada (empleo) le sale GRATIS y es el erario público quien subvenciona y financia los beneficios empresariales.

La Tasa de cobertura de prestaciones a las personas desempleadas ha sufrido una reducción del 30% y ya nos encontramos que 7 de cada 10 desempleados/as no reciben prestaciones. Más del 80% de estas personas sin cobertura viven de las familias.

No se puede mostrar la imagen en este momento. El otro gran desfalco corresponde al vaciamiento de recursos de nuestro Sistema Público de Seguridad Social, que a diciembre 2015 ha colocado a ésta en un déficit nominal de 16.707 Millones de €, lo que equivale al -1,5% de todo el déficit del Estado español.

Los cuatro factores -absolutamente dependientes de la voluntad política de quienes gobiernan- que explican la desposesión, el robo y el camino al desmantelamiento de nuestro Sistema Público de Pensiones son los siguientes:

1. El mercado de trabajo: el empleo nuevo que se genera (con sus precios salariales por debajo de los 750 € y las cotizaciones de éstos) ha entrado en un campo lleno de minas, que hace crecer el ingreso respecto a los gastos, en tasas negativas. Es decir, se ingresa casi 2 puntos menos de lo que se gasta en prestaciones mensualmente. Las Tarifas Planas y las exenciones de cotización empresarial (exención de cotizar hasta los 500€), además de las bonificaciones al empleo, permite dejar de ingresar 1.500 Millones de €.

2. El empleo que termina, especialmente vía jubilaciones, al ser de personas con carreras laborales largas y cotizaciones medias altas, sus pensiones son más elevadas.

El gobierno vacía la “hucha de las pensiones” (Fondo de Reserva) a un ritmo descapitalizador impresionante, a una media de 9.000 millones cada seis meses desde el 2012 que llega el PP al ejecutivo. ¿Qué ocurrirá cuando no haya dinero para pagar a los pensionistas las pagas extraordinarias?

3. La otra gran sangría procede del mantenimiento de los topes máximos de cotización y de las rentas salariales que se exoneran de cotizar, que asciende a la friolera de 26.775 millones de €.

4. Y en el mismo sentido no reformador de todos los gobiernos se encuentra la no equiparación de las bases medias de cotización entre el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) y el Régimen General, que sustrae otros 7.000 millones de €.

Paro, precariedad, eliminación de derechos sociales fundamentales, mercado de trabajo de usar y tirar, exclusión social, descohesión social y desigualdad, se ha convertido en una forma de vivir de la inmensa mayoría de la sociedad, donde el consentimiento con la situación nos coloca en un ciclo temporal de Injusticia Social, que ha llegado para permanecer e instalarse en nuestras vidas durante mucho tiempo de no mediar el CONFLICTO SOCIAL.


Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal

Empleo y Seguridad Social