El estado y las grandes Empresas (las del Ibex 35), parecen dar por bueno el modelo laboral y social que desde el 2008 impusieron a la mayoría social: despido libre y barato; destrucción del empleo fijo y con derechos; caída vertiginosa del gasto social en prestaciones de desempleo; vaciamiento del fondo de reserva de la Seguridad Social y desestabilización del sistema público de Seguridad Social; creación de empleo (temporal) precario y desnudo de derechos.
El PP ha generado leyes “superiores” a las implantadas por el PSOE desde el 2008 y, al final de su legislatura, ni tan siquiera ha logrado alcanzar las “cuotas de miseria” en las que nos dejó el PSOE: hay 300.000 personas paradas más que en el 2011 El PP ha generado leyes “superiores” a las implantadas por el PSOE desde el 2008 y, al final de su legislatura, ni tan siquiera ha logrado alcanzar las “cuotas de miseria” en las que nos dejó el PSOE: hay 300.000 personas paradas más que en el 2011 y han “logrado” rebajar las prestaciones de desempleo, es decir no pagarles ni “un euro”, a más de 700.000 personas. A 30 de junio 2015, el paro obligado, se sitúa en 5,2 millones de personas.
El empleo creado, más de 400.000 puestos de trabajo, ha seguido la pauta generada por este “modelo criminal de recuperación de la tasa de beneficios de los capitalistas”: solamente menos de 70.000 empleos generados han sido contratados por “tiempo indefinido” y no todos ellos a jornada completa precisamente.
Es un empleo PRECARIO, PRECARIO y desnudo de derechos, solo de obligación de “trabajar y trabajar temporalmente, hasta que el patrón quiera y con salarios que de hace 25 años”. Empleo temporal, que dispara la tasa de temporalidad hasta el 25% de la población ocupada, empleados/as en su mayoría en la “industria del turismo” y los Servicios, los cuales serán despedidos y despedidas, cuando “termine la temporada” y, percibirán (en el mejor de los casos) prestaciones de desempleo de 6 meses o menos, disminuyendo –aún más- el gasto en prestaciones de desempleo, para que el Estado y los grandes empresarios dediquen esos “dineros” al pago de una deuda “ilegítima, ilegal e indecente”.
Quieren (cada vez más) que veamos como “natural y normal” el hecho de mostrarnos los datos “macroeconómicos” como la única racionalidad: “crece el PIB y todos y todas contentos”. Que aumente la riqueza (crecimiento del PIB) significa ni más ni menos que, las personas trabajadoras “trabajamos más y producimos más”.
Ahora bien, ese incremento de la “riqueza” se distribuye de manera absolutamente desigual: las grandes Empresas incrementan sus beneficios netos en un 35% sobre el semestre anterior y las rentas salariales, disminuyen un 0,5% en este mismo semestre. Los intereses de la “deuda ilegítima, ilegal e indecente” siguen creciendo y creciendo y los “acreedores” cada vez se llevan más parte de la riqueza social que producimos entre todos y todas. La cobertura de las personas desempleadas decrece dramáticamente y la Seguridad Social sigue en una escalada “suicida” de vaciamiento de su fondo de reserva, a la vez que de aportaciones empresariales (reducciones, exenciones, subvenciones) y con los salarios a la baja, de aportaciones de los trabajadores y trabajadoras.
¿Qué dicen los “grandes productores de sufrimiento y dolor” para la mayoría social? Pues sencillamente que “todo siga igual” y que hay que profundizar en las reformas del mercado de trabajo, que “vamos por el buen camino”.
Al igual que la deuda “pública” que nos han endosado por generaciones y generaciones, es ilegal, ilegítima e indecente, las políticas de Empresarios y el Estado y todo su sistema de “partidocracia”, son ilegítimas, indecentes y no reconocemos su legalidad.
Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CGT