Al contrario que otros sindicatos excluidos de estas ayudas, la Confederación General del Trabajo no pide un reparto alternativo, sino que propone que esos recursos se destinen a programas sociales
Ante la noticia que está apareciendo estos días en diversos medios de comunicación sobre un nuevo pago por parte del gobierno valenciano a la patronal autonómica y a los dos sindicatos semioficiales -en este caso por un monto de 5´2 millones €- la Confederació General del Treball del País Valencià (CGT-PV) quiere denunciar esta forma nada encubierta de financiar a las organizaciones sindicales y patronales que, encima de cobrar de lo público, hacen posibles los pactos y reformas que han acabado prácticamente con todos los derechos y garantías de la clase asalariada.
Ante la noticia que está apareciendo estos días en diversos medios de comunicación sobre un nuevo pago por parte del gobierno valenciano a la patronal autonómica y a los dos sindicatos semioficiales -en este caso por un monto de 5´2 millones €- la Confederació General del Treball del País Valencià (CGT-PV) quiere denunciar esta forma nada encubierta de financiar a las organizaciones sindicales y patronales que, encima de cobrar de lo público, hacen posibles los pactos y reformas que han acabado prácticamente con todos los derechos y garantías de la clase asalariada.
Lejos de pretender la CGT que el reparto de esas ayudas se haga de forma que también alcance al resto de sindicatos, la propuesta de la organización anarcosindicalista es que estas cantidades (y otras muchas más, que las distintas administraciones otorgan graciosamente al sindicalismo de servicios) se destinen a ayudar a las familias que realmente lo necesitan; ya sea en programas para la dependencia, refugiados, personas en paro, asistencia a mayores, mujeres maltratadas, ayuda escolar, etc.
Es doblemente lamentable que cuando estamos viviendo una de las épocas más duras para los sectores sociales con menos recursos, se sigan financiando organizaciones, fundaciones, etc. cuya aportación al bienestar común es más que discutible. Máxime si tales ayudas se siguen otorgando por gobiernos de partidos que habían prometido acabar con el despilfarro de los recursos públicos y poner fin a la política de recortes al gasto social emprendida por los gobiernos anteriores.
Desde CGT opinamos que la experiencia de todos estos años, tanto con gobiernos socialistas como populares, demuestra que la lluvia de millones que periódicamente se han ido concediendo a UGT, CCOO y patronal por la firma de acuerdos con la declarada pretensión de crear empleo, mejorar la formación de los trabajadores, prevenir los accidentes laborales o facilitar la transparencia de las instituciones, no han conseguido ninguno de sus supuestos objetivos.
Como prueba de lo que manifestamos ahí están los elevados datos de paro, pobreza o siniestralidad laboral en la Comunidad Valenciana, o la triste circunstancia de que hayan tenido que ser honrados funcionarios o la propia CGT -con sus menguados recursos- quienes han descubierto los numerosos casos de corrupción que se han producido en los organismos y empresas públicas dependientes de la Generalitat, mientras los dos sindicatos con más obligación y posibilidades de denunciar estos casos, parece que miraban para otro lado.
Fuente: Comité Confederal CGT-PV