Ouarzazate, ciudad conocida por su escuela de cine y considerada el Hollywood del norte de África, sufre una situación de represión sindical sin precedentes.
Desde hace varios meses, especialmente desde la llegada del nuevo gobernador, procedente de Bouarfa, donde ya originó una importante explosión social
La clase obrera de Ouarzazate, y en especial, la Confederación Democrática del Trabajo (CDT), sufre una grave persecución: se violan abiertamente las libertades sindicales, la administración se coloca descaradamente al servicio de la patronal, los jueces persiguen judicialmente a los sindicalistas, se aplica el artículo 288 del código penal contra las huelgas y no se aplica el código del trabajo sin ninguna intervención de la inspección de trabajo.
La clase obrera de Ouarzazate, y en especial, la Confederación Democrática del Trabajo (CDT), sufre una grave persecución: se violan abiertamente las libertades sindicales, la administración se coloca descaradamente al servicio de la patronal, los jueces persiguen judicialmente a los sindicalistas, se aplica el artículo 288 del código penal contra las huelgas y no se aplica el código del trabajo sin ninguna intervención de la inspección de trabajo.
Cerca de 350 trabajadores/as despedidos, 6 trabajadores condenados el pasado 20 de diciembre a 4 meses de prisión y 400 euros de multa, son el balance de la represión en las últimas semanas, como respuesta a las luchas obreras con huelgas, manifestaciones, concentraciones…
La situación en las minas de Bouazar
Tras la represión del 1 de diciembre, con el despido de 51 mineros lo que aumentó la cifra de los despidos a 89, la mayoría de ellos sindicalistas, siguieron otras medidas represivas como los traslados de trabajadores a otros sitios de trabajo en las demás minas que explota el holding real ONA
Esas agresiones contra los derechos de los trabajadores/as tienen como objetivo obligar a los obreros a renunciar a sus demandas, y darles la impresión que la lucha significa la pérdida del trabajo.
La lucha en Bouazar sigue sin apoyo del sindicato nacional de los obreros de la energía y minería (adherido a la Confederación Democrática del Trabajo) ; no hay por parte del sindicato nacional ni estimulación de la solidaridad de otras minas adheridas al sindicato ni organización de la solidaridad nacional y menos internacional
Hasta ahora la única solidaridad con Bouazar es la de las fuerzas militantes de la zona, y los esfuerzos del unión sindical local del CDT en Ouarzazat ya no es suficiente.
Los obreros de Bouazar han participado en el día de protesta nacional llamado por los
sindicatos de FDT y CDT el 8 de diciembre pasado; la protesta en Agdez pasó sin problemas pero en Ouarzazat fue reprimida violentamente.
Solidaridad internacional
La Unión local de la CDT de Ouarzazate se ha dirigido a la CGT, agradeciendo su solidaridad y pidiendo apoyo en la lucha por sus reivindicaciones, por lo que pedimos la máxima difusión de la situación que sufre la clase obrera de Ouarzazate y el envío a la embajada de Marruecos en el estado español (C/ Serrano 179, 28002 Madrid)
Fax : 91 561 78 87 correo@embajada-marruecos.es) del siguiente texto o similar:
“Sr. Embajador del reino de Marruecos:
Queremos expresarle nuestro apoyo a las reivindicaciones de la CDT de Ouarzazate que, en síntesis, son las siguientes:
– Readmisión inmediata de los trabajadores despedidos abusivamente de sus puestos de trabajo por ejercer sus derechos
– Respeto a las libertades sindicales y los derechos humanos.
– El cese de la represión sobre los trabajadores/as por parte del gobernador de Ouarzazate y las autoridades locales
– La puesta en libertad y el cese de las persecuciones judiciales contra sindicalistas
– La clarificación de la conspiración realizada contra Hamid Majdi y el castigo a los culpables, directos e indirectos, de la misma
Queremos finalmente expresarle que los trabajadores/as de Ouarzazate no están sólos/as.
Cuentan con nuestra solidaridad”.
Gracias por vuestro compromiso y solidaridad.
Salud.
Secretaría Relaciones Internacionales. Equipo de trabajo CGT Norte de África.
Fuente: Equipo de trabajo CGT Norte de África CGT