Solo con observar los horarios, se aprecia como RENFE y el Ministerio de Fomento están aprovechando la vuelta de la pandemia para la eliminación de servicios de tren convencional, sin importarles cómo afecta a las personas que dependen de este medio de transporte para hacer la vida normal pre-covid-19.

El sindicato SFF-CGT manifiesta su decepción ante los nuevos horarios que Rente ha implantado desde el día 22 de junio porque suponen, una vez más, el abandono de servicios fundamentales para la ciudadanía de Aragón, ahondado así, en las dificultades de los aragoneses para comunicarse adecuadamente tanto dentro de su territorio como con el resto del país.

En todos los corredores de viajeros se dejan de prestar servicios pero esta situación resulta especialmente gravosa en algunos como el de Huesca, donde no queda ningún servido salvo los que van a Canfranc y uno procedente de Valencia.

Las relaciones con Caspe se ven seriamente perjudicadas al suprimir el único tren que permite el viaje en el día para atender servicios administrativos o de ocio.

Tampoco Pamplona o Logroño se escapan de este deterioro de los servicios y, aunque son entendibles las precauciones tomadas por efecto de la crisis sanitaria actual, no podemos estar de acuerdo con una bajada así en los servicios de transporte ferroviario en nuestra Comunidad, ya que esto supone otra vuelta de tuerca en el deterioro en los servicios ferroviarios de las líneas convencionales que venimos denunciando desde hace años.

Desde CGT exigimos la pronta normalización de los servicios regionales de Media Distancia en Aragón, al menos con el número de servicios establecidos antes de la declaración del estado de alarma.


Fuente: CGT-Aragón y La Rioja

La nueva normalidad no llega al tren de los pueblos y de la ciudadanía aragonesa que lo necesita para hacer su vida cotidiana