Ayer, 5 de julio, el Consejo de Ministros del Gobierno del Estado español, sacaba adelante la aprobación de un crédito extraordinario para la ampliación en mil millones de euros en el presupuesto dedicado a Defensa.
Ni una semana ha pasado del final de la cumbre de la OTAN, donde se adoptaron acuerdos en la línea de aumentar el presupuesto destinado a la guerra por parte de los Gobiernos miembros. Y la primera medida del Gobierno español, para que no nos quepa duda alguna, es el incremento en dinero para armamento. Aumento de gasto en defensa, que no sólo supone un impacto importante en las arcas públicas, sino que supone que el Gobierno del Estado español apueste claramente por el conflicto bélico en lugar de buscar la paz, y supone la cesión ante países como EEUU, cuyos intereses económicos y geoestratégicos que tienen detrás de cada guerra son de sobra conocidos.
Con este posicionamiento del Gobierno, se desoye a buena parte de la ciudadanía de nuestro país que está en contra de las guerras, en contra de la OTAN, y en contra de dedicar el dinero público a gasto militar. Y así se visualizó en numerosas manifestaciones por diferentes ciudades españolas. Alinearse con los señores de la guerra lo que conlleva es mayor pobreza en las clases populares y mayor destrucción.
Pero este nuevo incremento en gasto de defensa va mucho más allá; ya que con la aprobación de un crédito extraordinario que no tiene que ratificarse en el Congreso de los Diputados, se está poniendo en evidencia la derechización del Gobierno. De tener que haberse ratificado esta medida en el Congreso, hubieran tenido que tener el apoyo de los partidos de derechas para sacarla adelante.
Desde la Confederación General del Trabajo, CGT, tenemos claro que la respuesta ante este nuevo ataque a la paz por parte del ejecutivo debe ser contundente, por eso llamamos a la clase trabajadora y a la sociedad en general a rechazar de forma clara el aumento destinado a Defensa. Basta ya de justificar la guerra como medio para conseguir la paz, basta ya de alianzas con países cuyos únicos objetivos en estos procesos son económicos y geoestratégicos, basta ya de pertenecer a un consejo de guerra como es la OTAN.
Desde CGT siempre apostaremos por que los únicos incrementos económicos por parte del Gobierno deben de ser aquellos que garanticen unos servicios públicos de calidad, y aquellos que busquen una reconversión industrial para que miles de personas trabajadoras no dependan de fabricar material bélico para llenar sus neveras, y se apunte por un modelo económico ecológico, social y antimilitarista.
Secretariado Permanente de Comité Confederal