Bajo el lema “La Democracia y los Servicios Públicos no se venden, se defienden”, miles de ciudadanas han salido a la calle este sábado en Madrid para manifestarse contra el tratado de libre comercio entre Canadá y Europa, CETA, y para exigir a las diputadas y diputados que defiendan los derechos y los intereses de la población a la que dicen representar.

Las manifestantes también han exigido a las diputadas y diputados que defiendan los derechos de la ciudadanía a la que representan.

Bajo el lema “La Democracia y los Servicios Públicos no se venden, se defienden”, miles de ciudadanas han salido a la calle este sábado en Madrid para manifestarse contra el tratado de libre comercio entre Canadá y Europa, CETA, y para exigir a las diputadas y diputados que defiendan los derechos y los intereses de la población a la que dicen representar.

Las manifestantes también han exigido a las diputadas y diputados que defiendan los derechos de la ciudadanía a la que representan.

Bajo el lema “La Democracia y los Servicios Públicos no se venden, se defienden”, miles de ciudadanas han salido a la calle este sábado en Madrid para manifestarse contra el tratado de libre comercio entre Canadá y Europa, CETA, y para exigir a las diputadas y diputados que defiendan los derechos y los intereses de la población a la que dicen representar.

El CETA fue aprobado el pasado 15 de febrero de 2017 en el Parlamento europeo y ahora solo queda su ratificación en los diferentes parlamentos nacionales para su entrada en vigor. Este tratado de comercio e inversiones es muy similar al TTIP y va a modificar todos los aspectos de la vida cotidiana de las personas.

Desde la campaña NO AL TTIP, conformada por más de 400 colectivos y organizaciones entre las que se encuentra la Confederación General del Trabajo (CGT), advierten de los peligros que conllevaría la entrada en vigor de este tratado: “nuestro planeta, nuestras ciudades y pueblos, y todas las personas estarán sujetas a lo que se establezca en estos acuerdos que darán un gran poder a las empresas transnacionales por encima de la propia soberanía de los Estados”.

Desde CGT consideran que la única manera de frenar la ratificación del CETA es estando en la calle, junto con las demás organizaciones que rechazan estos tratados, y presionando a los partidos políticos y al resto de representantes de la ciudadanía para que voten en contra de su aprobación las próximas semanas.

Irene de la Cuerda, Secretaria de Acción Social de CGT, ha recordado que la ciudadanía tiene que plantarse en la calle y rechazar estos tratados neoliberales, que cuentan con el apoyo de PP, PSOE y C’s, porque suponen un ataque a los derechos sociales y laborales de todas.


Fuente: Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT

Miles de personas se manifiestan contra el CETA en Madrid