En la reunión mantenida ayer de la Comisión Negociadora, UGT, CC.OO y CCP rechazaron la propuesta realizada por CGT en la anterior reunión de incluir una cláusula en el Convenio Colectivo que nos blinde ante la aplicación de los diferentes puntos de la Reforma Laboral contra la que hemos realizado dos huelgas generales, que ellos también han convocado.

Comentaron, como excusa, que estaban esperando respuesta de sus servicios jurídicos (¿responderán cuando el Convenio esté firmado y publicado en el BOE?). El Convenio puede quedar desprotegido y sometido a descuelgues y posibles variaciones, con lo que se convertiría en papel mojado. Incluso podría suponer su extinción. Solamente TU apoyó nuestra propuesta que defendimos ante la empresa, exigiendo la inclusión de esta cláusula como requisito indispensable para continuar con la negociación del Convenio.

Comentaron, como excusa, que estaban esperando respuesta de sus servicios jurídicos (¿responderán cuando el Convenio esté firmado y publicado en el BOE?). El Convenio puede quedar desprotegido y sometido a descuelgues y posibles variaciones, con lo que se convertiría en papel mojado. Incluso podría suponer su extinción. Solamente TU apoyó nuestra propuesta que defendimos ante la empresa, exigiendo la inclusión de esta cláusula como requisito indispensable para continuar con la negociación del Convenio.

Después sucedió lo que nos temíamos, porque ya les conocemos. Aceptaron firmar un preacuerdo para incluir en el articulado del Convenio el Acuerdo Social firmado el pasado 13 de Noviembre (pocas horas antes de una huelga general convocada contra algo parecido a lo que estaban firmando). Un acuerdo ante el cual CGT habíamos planteado alternativas que no suponían ningún coste para los trabajadores. Acuerdo que supone una pérdida de poder adquisitivo equivalente al 50% de la subida del IPC, que al ir sujeto a objetivos no se consolida; un incremento de la jornada anual; la disminución de diferentes pluses y la creación de una nueva categoría que nos acerca aún más a una situación de semiesclavitud.

Durante esta negociación, CGT hemos intentado conseguir un convenio digno para los trabajadores de Renault. Ha sido imposible por la intransigencia de la empresa y la pasividad de UGT, CC.OO y CCP, a los que en todo momento hemos invitado (en vano) a defender nuestras propuestas en conjunto.

En Renault España, gracias a estos luchadores, somos culpables de abrir la puerta para que estos mismos recortes, precedidos de chantajes, se apliquen no solo en otras empresas del sector, si no también sobre trabajadores de otros países, como es el caso de nuestros compañeros de Francia (los cuales nos han cogido bastante cariño últimamente, gracias a la firma de sus coleguitas españoles con los que se suelen reunir en el Comité Europeo, donde CGT tenemos vetada nuestra presencia). Estamos contribuyendo a un empobrecimiento de una clase trabajadora de toda Europa, que consume los vehículos que fabrica.

Horas antes de la firma, en reunión de la Junta de Portavoces del Comité Intercentros, CGT propusimos la donación de dinero del Fondo Social (finalmente 60.000€) a los bancos de alimentos de Valladolid, Palencia, Sevilla y Madrid, para contribuir a paliar en la medida de lo posible la dramática situación social que se está viviendo en las calles de este país. Afortunadamente, en esto pudimos ponernos de acuerdo.


Fuente: COORDINADORA DE SECCIONES SINDICALES RENAULT ESPAÑA

Renault. UGT, CC.OO y CCP han firmado un preacuerdo