¡Por una Turquía democrática, por la paz en Kurdistán y un futuro seguro para la revolución en Rojava!
Desde de la ruptura del proceso de paz en 2015, el Estado turco ha desarrollado una política de represión con la proclamación del Estado de excepción, la prohibición de la libertad de expresión y el derecho de asociación, redadas y detenciones de centenares de activistas, políticos y periodistas.