La Confederación General del Trabajo declara que el nuevo RDL 3/2014, con la tarifa plana de 100 euros, garantiza al empresariado, grande, mediano y pequeño, que puede aún sobreexplotar más y a menor coste.

Con la presentación de la famosa tarifa plana de 100 euros, en las cotizaciones empresariales por las contrataciones indefinidas que se hagan a partir del 28 de febrero, el “decretazo” sobrepasa cualquier límite de lo que es la indecencia política. Con la fuerza del BOE se posibilita al empresariado que se apropien de la caja pública de más de 7.000 millones de euros en los próximos dos años.

Con la presentación de la famosa tarifa plana de 100 euros, en las cotizaciones empresariales por las contrataciones indefinidas que se hagan a partir del 28 de febrero, el “decretazo” sobrepasa cualquier límite de lo que es la indecencia política. Con la fuerza del BOE se posibilita al empresariado que se apropien de la caja pública de más de 7.000 millones de euros en los próximos dos años.
Se pasa a cotizar 100 euros mensuales, si es a jornada completa, y 75 euros si es jornada parcial de al menos el 75% de la jornada y 50 euros cuando la jornada parcial es a media jornada. Con estos nuevos requisitos se reducen las cotizaciones empresariales en un 23,60% de la base salarial.
Los trabajadores/as abonaran un 4,70% en contingencias comunes sin ninguna reducción. El empresariado abonará siempre 100 euros, llegando a la sinvergüencería de que un trabajador/a con salario anual de 26.000 euros cotizará 1.222 euros anuales y el empresario solo lo hará por 1.200. A partir de esta cifra las diferencias se incrementan a favor del empresario y empeoran para el trabajador/a.
El impulso a la creación de empleo, efecto llamada empresarial ante el “todo a 100”, es otra gran mentira. Los empresarios no van a realizar más contrataciones que la cantidad que necesitan para cubrir sus necesidades de oferta.
La patronal consigue una pieza que llevaba años y años persiguiendo: el abaratamiento significativo de sus cotizaciones, es decir, de sus contribuciones a la Caja Pública Común, la de la Seguridad Social, rebajando sensiblemente sus costes de producción.
El Servicio Público de Empleo no ingresa a la caja de la Seguridad Social la diferencia de cotizaciones, al ser reducciones directas sobre la cuota patronal, y no subvenciones a la contratación, agravando de esta manera el problema de financiación del segmento contributivo.
La propaganda mediática, “vendida” en el pasado Debate de la Nación, utiliza la mentira al presentar a la sociedad una recuperación económica, cuando ésta, no sólo es incierta (si de toda la economía habláramos), sino que a la recuperación que se refieren es a la de las grandes empresas, transnacionales la mayor parte, y a los poderosos que dominan realmente la economía global. Nada que ver con la condición social de las personas y sus economías de empleo, rentas salariales, pensiones y sus condiciones de vida, sanidad, educación, libertad, justicia…


Fuente: GABINETE DE PRENSA CONFEDERAL DE LA CGT

“Todo a 100″ en las cotizaciones empresariales