Desde el poder político y desde el poder económico, en estos tiempos de emergencia social y desprotección jurídica de los derechos y las libertades de la mayoría social, retuercen la realidad de manera despreciable y, cualquier resultado cuantitativo en las cifras del paro, es “manipulado mediáticamente” como un “hito histórico”. Así sucede desde hace ya más de 6 meses, cuando se declaró “oficialmente que… la crisis se ha terminado….”
En marzo, según las cifras oficiales de los servicios públicos de empleo, crea empleo en “160.579” personas afiliadas más que en el mes anterior y descendió el paro en “60.214” personas.
En marzo, según las cifras oficiales de los servicios públicos de empleo, crea empleo en “160.579” personas afiliadas más que en el mes anterior y descendió el paro en “60.214” personas.
Esconden no sólo las cifras globales e interrelacionadas (empleos, tipos de empleos, personas paradas inscritas y personas paradas que se borran, desafiliadas del sistema, horas que se trabajan –a millones- y no se pagan, contratos basura y jornadas basura, etc.), sino que a la vez mienten respecto a la realidad y a la percepción de la misma que tiene la mayoría de la sociedad.
El paro oficial de los servicios públicos de empleo existente a 31 de marzo 2015, sigue siendo de 4.451.939 personas, es decir más de 30.000 personas que al inicio del gobierno del PP en el 2011. La afiliación a la Seguridad Social, a marzo, se sitúa en 16.970.227 personas, es decir 472.934 personas menos que en el 2011. La desprotección de los subsidios de desempleo, ya alcanza al 50% de todos los parados y paradas.
Las contrataciones realizadas en marzo son, de manera absolutamente mayoritaria, precarias, tanto por el tipo de contrato (el temporal supone el 90% de todas las contrataciones), como por las condiciones del contrato (jornadas a tiempo parcial con aumentos del 27%); salarios de pobreza y exenciones –reducciones- de las cuotas empresariales a la Seguridad Social.
Las horas trabajadas y no pagadas, siguen escondiendo –e impidiendo- cientos y cientos de miles de puestos de trabajo, contribuyendo al aumento de los beneficios absolutamente indecentes que generan las grandes corporaciones –sobre todo- del IBEX 35 (33.000 millones netos en el 2014, es decir 3.000 millones más que las prestaciones de desempleo de ese mismo año), a la vez que crece la debacle de nuestro sistema público de Seguridad Social y pensiones.
BASTA YA de mentiras y desprecios por la realidad social. Nuestro cotidiano, nuestras vidas, son atravesadas por percepciones claras: cada vez odiamos más al sistema corrupto, cada vez nos preocupamos más de nuestro drama social (paro y pobreza), y las movilizaciones en la calle deben seguir y la confluencia de dichas movilizaciones tendrán un punto crucial en el otoño con la HUELGA GENERAL DE TODA LA SOCIEDAD: laboral, social y de consumo anunciada y aprobada en el seno de las Marchas de la Dignidad.
Fuente: Secretariado Permanente del Comité Confederal