Bajo el lema “A la calle a reconquistar Libertades y Derechos” la CGT convoca un centenar de manifestaciones, así como jornadas culturales, charlas, conciertos y exposiciones en el 130 aniversario de esta histórica fecha del movimiento obrero internacional.
Este 1º de Mayo es el cuarto aniversario del secuestro y muerte de los Derechos Laborales y Sociales, que el gobierno y la Troika nos impusieron por medio de sus leyes liberticidas: La Reforma Laboral, la Ley Mordaza y el Código Penal, como continuidad a todos los recortes y reformas que se han venido pactando y aplicando desde el gobierno de Felipe González hasta ahora, con la firma o el silencio de los sindicatos institucionales.
Este 1º de Mayo es el cuarto aniversario del secuestro y muerte de los Derechos Laborales y Sociales, que el gobierno y la Troika nos impusieron por medio de sus leyes liberticidas: La Reforma Laboral, la Ley Mordaza y el Código Penal, como continuidad a todos los recortes y reformas que se han venido pactando y aplicando desde el gobierno de Felipe González hasta ahora, con la firma o el silencio de los sindicatos institucionales.
Tremendas agresiones laborales y sociales que han supuesto la devaluación de todas las rentas del trabajo, robando a las clases asalariadas más de ocho puntos de toda la riqueza producida, para entregársela directamente a la oligarquía y al empresariado, aumentando así, hasta límites insoportables, la explotación de la mayoría social. Las condiciones de explotación acabarán, si no nos oponemos con decisión y fuerza, siendo muy similares a las que sufrían los trabajadores norteamericanos en 1886, cuando ese 1º de Mayo se declararon en huelga por las 8 horas y fueron brutalmente reprimidos. Seis anarquistas fueron condenados a muerte, pero esos crímenes de estado fueron la chispa que inició la lucha obrera en todo el mundo.
Son derechos y conquistas que se han expropiado a las clases trabajadoras, imponiendo la “flexibilidad” en las empresas, donde las condiciones de trabajo, es decir: jornadas, funciones, salarios, vacaciones, movilidad y disponibilidad, etc., son administradas y decididas unilateralmente por el capital, provocando que los costes laborales disminuyan significativamente, en especial el despido. Además de la brutalidad que supone despedir sin ninguna causa, se benefician con una indecente rebaja de las indemnizaciones.
Han condenado a toda una generación (o más de una) de jóvenes al paro, cerca del 50%, o a la emigración y la precariedad absoluta, a la vez que se nos obliga a trabajar hasta los 67 años, para poder tener una pensión contributiva, la cual también está en duda.
Sobre el conjunto de pensionistas actuales (9,2 millones), se han aplicado auténticas políticas de expropiación, bien congelándolas o bien incrementándolas en un mísero 0,25%. Para los pensionistas del futuro, un recorte de entre un 5% y un 15%, gracias a las diferentes leyes elaboradas por los dos gobiernos (PP y PSOE) y sus colaboradores, es decir, los sindicatos del régimen.
Han puesto en riesgo todo el Sistema Público de Pensiones, por medio de abaratar los salarios (11,3 millones de personas asalariadas no llegan a los 700€ mensuales), a la vez que se exonera de pago a las empresas de sus cotizaciones sociales hasta los 500€, y se les fija tarifas planas de 100€. También se les exime de pagar cotizaciones hasta el 70% en gran parte de los contratos “basura” (formación, aprendizaje, etc.).
Las libertades de expresión, de manifestación y de huelga, han sido liquidadas con el golpe de estado que suponen las leyes impuestas de Reforma del Código Penal, la Ley Mordaza y la Ley Antiyihadista.
Miles de personas: sindicalistas, víctimas de desahucios y expulsadas de sus viviendas, activistas de las diversas mareas en defensa de lo público, personas de abajo, honestas, luchadoras, etc…, se encuentran encausadas, condenadas o encarceladas por el hecho de defender sus condiciones laborales, sus empleos, sus viviendas, su libertad de expresión…, sus derechos sociales en definitiva, miserablemente arrebatados.
Sin embargo, los poderosos (empresarios, financieros, banqueros) y quienes actúan como sicarios a su servicio (políticos), que llevan años y años apalancados en un sistema corrupto y criminal, son impunes y se ríen del común de los contribuyentes, negando cualquier tipo de responsabilidad en el expolio de lo público.
CGT, en este 1º de Mayo, hace una llamada a todas las personas que están sufriendo esta situación de emergencia social, de exclusión y precariedad, de represión policial, jurídica, laboral y económica, a tomar las calles, conjuntamente con la clase trabajadora, para reconquistar los derechos y libertades que corresponden a la colectividad.
Nota: Para ver todas las convocatorias, visitar la web: rojoynegro.info o las de cada Federación territorial.
Antonio Pérez Collado
Gabinete de Prensa del Secretariado Permanente de CGT
Fuente: Gabinete de Prensa del Secretariado Permanente de CGT