La multimillonaria Ferrovial Servicios ha demandado al Comité de Empresa conformado por los sindicatos CGT, SF, USO, UGT y CCOO, por la convocatoria de una huelga y le reclama más de 1.780.000 euros por las pérdidas que supuestamente tuvo la empresa durante las jornadas de paro de la plantilla.
El juicio ha sido suspendido y todas las partes han sido convocadas para una nueva vista el próximo 13 de julio.
El juicio ha sido suspendido y todas las partes han sido convocadas para una nueva vista el próximo 13 de julio.
Los sindicatos explican que en 2008, tras decidirse en una asamblea de trabajadoras ir a la huelga, en el último momento se logra desconvocar debido a que un delegado retiró su apoyo a la decisión. En esta ocasión, para que no volviera a darse una situación similar, fastidiando la lucha sindical de la plantilla, los cinco sindicatos que conforman el Comité de Empresa han convocado la huelga de manera unilateral. La empresa de Florentino Pérez entiende que esto no es legal y reclama la cantidad de 1.780.000 euros a los sindicatos en concepto de “huelga ilegal”.
Este miércoles 21 de junio, estaba previsto que se celebrara el juicio por esta cuestión en la Audiencia Nacional pero finalmente se ha suspendido. El juez ha propuesto al comienzo de la vista “empezar desde cero” a ambas partes, porque “la situación está muy enquistada y es la mejor manera para llegar a un acuerdo”. Dicho esto, ha dado tres opciones a los abogados de la empresa y a los de la plantilla: celebrar el juicio, esperar a que la plantilla tome una decisión en asamblea o empezar de cero “para que no haya vencedores ni vencidos”.
Según declaraciones de Esther Sánchez, delegada de CGT en Ferrovial, a principios de año, y después de 14 meses de dura negociación con la empresa, las trabajadoras y trabajadores decidieron ir a la huelga si Ferrovial no aceptaba una serie de puntos imprescindibles para que la plantilla pudiera desarrollar un trabajo de calidad y vivir dignamente. Actualmente no existe acuerdo y la negociación se ha estancado a pesar de que el pasado 1 de junio la plantilla aceptó retomar las negociaciones, incluso con compañeras y compañeros despedidos por esta causa.
El abogado de CGT, Raúl Maíllo, ha declarado a la salida de la Audiencia Nacional que la actitud de Ferrovial es una clara contramedida hacia la organización de la plantilla y la negociación colectiva del convenio. Desde CGT se entiende que el pleito no tiene argumentación jurídica y debería ser desestimado.
Fuente: CGT - Comunicación