(Diciembre-95)

Actualmente se viene produciendo una campaña generalizada en la práctica totalidad de las empresas Públicas de este país, tendente a su desmantelamiento y privatización.

El método más utilizado por el Gobierno para realizar este proyecto no es otro que la paulatina filialización de estas empresas, la mayor parte de las veces como paso previo a la privatización, total o parcial de las mismas.

Ejemplos claros de esta política los estamos viviendo en empresas como RENFE, IBERIA, TELEFONICA, ETC.

En otros casos como el de ARGENTARIA, TELEFONICA o ENDESA, la política del Gobierno está dirigida hacia la privatización directa de los servicios más rentables, con el único objeto de reducir el déficit público por el método más rápido, aunque no por ello el más socialmente eficaz.

Este método de privatización directa no puede realizarse en empresas tradicionalmente deficitarias, sino que lo que se persigue mediante las filializaciones, es conseguir empresas más pequeñas, que trabajen con criterios de competitividad, para así poder hacerlas más fácilmente
desmantelables o rentables dependiendo de los segmentos de actividad y por lo tanto más atractivas para el inversores privados, facilitando con ello que se produzca la privatización a un medio o largo plazo.

Aunque este proceso está dándose fundamentalmente en las empresas públicas, también puede producirse un proceso similar en otro tipo de empresas, principalmente en grandes empresas, a través de la segregación de determinadas taréas, dependencias o actividades en empresas independientes.

Por todo esto es importante hacer una reflexión sobre todo lo que puede significar la filializaciónsegregación, y esto es lo que vamos a intentar hacer con este Informativo Jurídico Sindical.