La Confederación General del Trabajo (CGT) ha emitido un comunicado para exigir al Gobierno del Estado español que las medidas que se barajan para paliar los efectos de la expansión del virus COVID-19 entre la población, no incidan negativamente en las personas trabajadoras.
En este sentido, la organización anarcosindicalista expone que las personas trabajadoras, que vienen arrastrando una importante merma de derechos laborales en los últimos años, conforman el eslabón más débil de toda la cadena social, y por lo tanto debe tenerse en cuenta que ante la situación que se atraviesa en estos momentos, no pueden ser nuevamente las mismas personas las que paguen las consecuencias.
La CGT recalca que la crisis abierta con el “coronavirus” no puede ser la nueva excusa para que tanto Gobierno como patronal, junto a sindicatos del régimen, lleguen a “acuerdos” para aplicar normas que terminarán fomentando más desempleo y precariedad laboral.
CGT ha manifestado también que esta crisis sanitaria, en la que estamos viendo cómo aumentan los casos de contagio por horas, debería servir para comprender el enorme daño que durante años han hecho determinados Gobiernos a los servicios públicos de toda la ciudadanía. Con la crisis del “coronavirus” se está constatando las consecuencias de tantos recortes en los servicios sanitarios, que ahora necesitamos y que están colapsados debido a la falta de efectivos humanos y materiales.
CGT también subraya la necesidad de reconocer el trabajo de cuidados que en estos días se está demostrando que recae principalmente sobre los hombros de las mujeres, las encargadas de cuidar a personas mayores, enfermas o dependientes, y a menores con la suspensión de las clases escolares.
Por todo ello, la CGT insiste en que el Gobierno debe garantizar por un lado que las personas que no puedan acudir a sus lugares de trabajo para cuidar a sus hijos e hijas, o familiares enfermos, perciban su salario íntegramente, sin ninguna merma. Y por otro lado, desde este sindicato también consideran insuficiente el abono del 75% de la base reguladora para las personas afectadas por el COVID-19 o que tengan que someterse a un aislamiento preventivo.
Desde CGT entienden que este escenario por el que atravesamos es extraordinario pero no será ninguna solución recortar más derechos a quienes llevan años sin levantar cabeza en nuestro país.