La restructuración pactada entre la Dirección del Grupo y los Sindicatos UGT y CCOO, comporta :
600 trabajadores directos despedidos (amortizados) lo que representa el 16% de toda la plantilla del grupo. Significará despidos (cancelación de contratos) en las empresas contratistas en un número importante.
Estos despidos se harán a través de dos mecanismos :
Prejubilaciones a partir de los 55 años, con costes diferidos al erario público (prestaciones de desempleo contributivo durante dos años + no pago cotizaciones empresariales y del trabajador durante estos dos años y prestaciones no contributivas hasta la fecha de jubilación real + no pago de cotizaciones a excepción del convenio especial de la seguridad social que es más barato que dichas cotizaciones).
Bajas incentivadas (venta de puesto de trabajo con exoneración de hasta 45 días por año con un tope de 42 mensualidades, a pagar impuestos a la Hacienda Pública).
La Empresa designará aquellos puestos a amortizar y será de voluntariedad del trabajador la liquidación de su contrato o no, por medio de las dos modalidades.
La otra medida interna, supone la recolocación de 1.400 trabajadores de los que quedan en el grupo en España, es decir el 37% de la plantilla, lo que comportará cambios en su movilidad funcional y en algunos casos movilidad geográfica, no garantizado sus condiciones de origen (todas las empresas tienen condiciones laborales diferentes), sino es durante un tiempo de dos años y en cantidades inferiores, perdiendo al tercer año todos los derechos de origen.
CGT no ha participado de esta “negociación” por dos razones : la primera, que ha sido ninguneada y excluida de la negociación, a pesar de contar con una representación del 13% en todo el grupo Gas Natural en España. Y la segunda, que desde el primer momento que se nos comunicó esta restructuración, comunicamos a la Dirección del Grupo que había que abordar un Plan de Empleo en todo el grupo para garantizar el empleo y de calidad, la cualificación de los trabajadores y contratar empleo directo ante las necesidades evidentes en todas las empresas del grupo.
Que el grupo Gas Natural, vende Responsabilidad Social y con esta reestructuración no hace sino lo que todos los grupos multinacionales : destruir empleo vía jubilaciones anticipadas y prejubilaciones. Ahorrarse cientos de millones de euros a costa del erario público (prestaciones de desempleo y cotizaciones a la seguridad social). Despedir a trabajadores con altos costes laborales y contratar plantillas nuevas, donde sus costes laborales son ínfimos y sin derechos (no cobran plus de antigüedad, ni otros pluses que los que salen si los tienen) y, además su funcionalidad (trabajos concretos) se pagan a niveles salariales muy precarios cuando sus trabajos concretos son de alta cualificación y con alto valor añadido.
El Grupo Gas Natural, en el primer semestre de este año obtuvo casi 500 millones de euros netos de beneficios y en julio cerro la operación de compra del 100% de Unión Fenosa por valor de 20.000 millones de euros.
Una política de responsabilidad social, significa devolver a la sociedad la riqueza que se genera, no financiarse a costa del erario público y los salarios y derechos de los trabajadores.
Y todo esto en un contexto social en España donde el paro (destrucción de empleo) supone casi el 12,5% de toda la población activa y más de 11 millones de asalariados perciben 1.000 euros al mes.
Es lógico pensar que nos encontramos ante un comportamiento social no sólo irresponsable, sino ante un sablazo social y una transferencia de riqueza pública (desempleo, cotizaciones sociales y salarios y derechos dignos) a manos privadas.
Y para más escarnio social, lo firman los sindicatos CCOO y UGT el 8 de Octubre, cuando en la calle se estaba reivindicando el trabajo decente para todos y en todo el mundo.
Fuente: Sección Sindical Estatal de CGT "Grupo Gas Natural"