Desde la Confederación General del Trabajo alzamos nuestra voz contra los malos gobiernos de la República de México, en sus tres niveles de mala gestión comenzando por señalar a su presidente por la guerra que le tiene declarada al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) así como a las dignas comunidades zapatistas.
Desde que Andrés Manuel López Obrador embaucara solamente a una cuarta parte de la población para ser investido como presidente, nada bueno le han ocurrido a los pueblos originarios que desde tiempos ancestrales cuidan y defienden al planeta del despojo y muerte que ejecuta el capitalismo más salvaje. Los mal llamados proyectos de progreso para las comunidades indígenas no son más que la invasión de las tierras que habitan y protegen los pueblos ancestrales que mal venden los malos gobiernos en sus tres niveles. Pero el despojo y muerte también es laboral y sanitario frente a la pandemia del COVID-19.
Destacamos los tres macro-proyectos, el mal llamado Tren Maya, el Corredor Transístmico y el Plan Integral de Morelos que solo llenan la boca de los malos gobiernos y de las arcas de las multinacionales que subcontratan empresas locales y corrompen al caciquismo más apestoso para hacerse con los medios de vida, el territorio y las vidas de nuestras hermanas, hermanos y hermanoas. Pero hay más, la avaricia de la hidra capitalista tiene multitud de brazos. Éstos se dan la mano y nutren de la violencia del narcotráfico y los paramilitares que compiten en muerte, destrucción y control de la población.
Frente a esta barbarie que nos recuerda al colonialismo de finales del medievo, un ejército del y para el pueblo, vino a plantar semillas de esperanza que a lo largo de sus más de 36 años de historia se han materializado en una realidad más allá del alzamiento armado de 1994. Desde que tuvimos conocimiento del proyecto zapatista, CGT ha manifestado públicamente nuestro reconocimiento a la auto-gestión, acción directa, la organización de abajo hacia arriba, solidaridad y defensa de la libertad y la igualdad. Nos reconocemos en la proximidad de nuestras señas de identidad, y por eso, apoyamos de manera abierta y sin fisuras al zapatismo durante todos estos años. Celebramos el ejemplo de continuidad que constituyen en sus 43 centros zapatistas que han roto el cerco con el que el mal-gobierno pretendió ahogar al EZLN, a las comunidades rebeldes y a la mayor parte de los dignos pueblos indígenas que ninguna transformación ha venido a proteger. Hoy y todos los días reconocemos y continuamos admirando al EZLN, a sus Bases de Apoyo, a las Juntas de Buen Gobierno y a los Municipios Autónomos Zapatistas como referentes de lucha.
Es por todo ello que sentimos la rabia de nuestras, nuestros, nuestroas hermanoas en permanente lucha, los ataques que sufren constituyen ataques a la vida y por lo tanto, nos afecta a toda la humanidad, porque junto a ella, elegimos vivir.
En 2020 se cumplió un año del asesinato del compañero del CNI Samir Flores Soberanes y este año, ni el aislamiento por la pandemia de COVID-19 ha dado tregua a los, las y loas compas. En lo que va de año, han sido asesinados 7 compañeros del CNI y los ataques a las comunidades son continuos.
Es por ello que responsabilizamos al mal gobierno mexicano en sus tres niveles de la violencia que ejerce a través de sus finqueros y de la dejación de sus funciones al permitir los ataques paramilitares.
Exigimos a la Embajada de México en el Estado Español que acuse recibo y traslade nuestra denuncia al mal gobierno así como nuestro apoyo al zapatismo.
La guerra de deslegitimación contra el EZLN se nos declara a todas las personas, colectivos y organizaciones Adherentes a la Sexta Declaración de la Selva de Lacandona que seguimos combativas en las Redes de Rebeldía y Resistencia. La guerra declarada contra la insurgencia zapatista es contra todas nosotras.
Junto al resto de organizaciones, colectivos y personas adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y dentro de la Red Europa Zapatista seguirnos bien vigilantes hasta el cese total de los ataques al EZLN y a las comunidades Zapatistas.
CGT se une al llamamiento del Subcomandante Insurgente Moisés de marzo a “no dejar caer la lucha contra la violencia feminicida, a continuar la lucha en defensa del territorio y de la madre tierra, a mantener la lucha por l@ desaparedid@s, asesinad@s y encarcelado@s y a levantar bien alto la bandera de la lucha por la humanidad”.
¡Nuestra lucha es contra todas las desigualdades sociales!
CGT comparte el llamamiento de las Redes de Rebeldía y Resistencia, de las que forma parte, para movilizarnos en las actividades programadas entre el 16 y 20 de septiembre, cada cual desde sus latitudes y cuidando su salud.
¡Las, los, loas zapatistas no están sol@s!
¡Alto a la guerra contra los pueblos!
¡Otro mundo es posible!
¡Las comunidades zapatistas no están solas!
Nosotrxs con el EZLN