Los Presupuestos Generales del Estado (PGE), no son generales, es decir, no se presupuesta en base a la riqueza producida global en un año y, por lo tanto, se deberían articular las políticas fiscales más adecuadas para que, quien más gana, más aporte a la bolsa común (ingresos), y que ésta sea repartida (gasto) proporcionalmente en función de las necesidades sociales, para que reciban lo suficiente y necesario, todas las personas de esa sociedad que tienen necesidades sociales reales: educación, cultura, sanidad, salud, vivienda, empleo, cuidados, prestaciones sociales, pensiones, etc…
Fuente: CGT