CGT se manifiesta en Madrid para denunciar la “parálisis administrativa” que tiene bloqueada la aplicación de los coeficientes reductores en la edad de jubilación de profesiones de riesgo para la salud.
Más de mil personas llegadas de diferentes puntos del Estado español se han manifestado hoy en Madrid siguiendo la convocatoria lanzada por la Confederación General del Trabajo (CGT). Trabajadoras y trabajadores como bomberos forestales, del sector del amianto, del hierro colado, de la petroquímica, de las centrales térmicas, conductores de transporte de mercancías o viajeros, profesionales del mar, de cuidados y trabajo doméstico, por citar solo algunos, han participado en una manifestación que ha transcurrido entre la plaza de Cibeles y las puertas del Congreso de los Diputados en un ambiente festivo y reivindicativo.
Al grito de “matarse a trabajar es una mierda” se ha denunciado que el Gobierno, Ministerio de Seguridad Social, Ministerio de Trabajo, Patronal y Tribunales se dotan de todos los recursos institucionales para negar los coeficientes reductores a los trabajadores/as más vulnerables. Un derecho conquistado al gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero en noviembre de 2011, por el que se regula el régimen jurídico y el procedimiento general para establecer coeficientes reductores y anticipar la edad de jubilación en el sistema de la Seguridad Social. Este Real Decreto establece por primera vez un procedimiento general la aplicación de coeficientes reductores de la edad de jubilación para los sectores que tengan elevados índices de penosidad, insalubridad, mortalidad o toxicidad o bien para aquellas actividades que por sus características no puedan ser desarrolladas a partir de una determinada edad. En la manifestación también se ha mostrado la lucha por una pensiones dignas y la reivindicación de una jubilación general a los 60 años.
La manifestación de hoy en Madrid es un paso más en una campaña en la que el sindicato está implicado con todos los mecanismos a su alcance, también jurídicos. Un portavoz del sindicato ha manifestado que hay que desbloquear la “parálisis administrativa” que hay alrededor del el Real Decreto 1698/2011 que doce años después de su aprobación solo se ha aplicado a una minoría de los sectores afectados. CGT no se resigna, sino que mantiene la clara convicción de conseguir una jubilación que merezca ser disfrutada para todos aquellos que se han visto obligados a exponerse a situaciones insalubres durante su vida laboral. Porque de nada sirven los derechos si no hay quien los defienda. Y CGT está comprometida con la victoria en esta lucha.
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MATARSE A TRABAJAR ES UNA MIERDA
