Seis años y medio después, conocemos la sentencia contra las siete compañeras de @8milmotius (activistas feministas de Sant Cugat en Cataluña) por su participación en la huelga general feminista del 8M de 2018.
La condena, de 1 año y 6 meses de prisión para cada una de ellas (10 años y medio en total), la cantidad de 26,169.34 euros de responsabilidad civil exigida por FGC (Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña) y la petición de un año y medio de inhabilitación del derecho al sufragio pasivo es una muestra de la represión a la que nos enfrentamos. Esto no es solo un ataque a siete compañeras, es un ataque a todas nosotras como feministas. Lo ocurrido no es un hecho aislado, hoy han sido nuestras compañeras de Sant Cugat , pero ya hemos visto cómo se ha perseguido a las 6 compañeras de la Suiza en Xixón, a los 6 antifascistas de Zaragoza y a tantas otras realidades disidentes del Estado que están sufriendo la represión; se nos criminaliza por defender nuestros derechos básicos, por ser sindicalistas y feministas en un sistema patriarcal y capitalista que busca aislarnos y atemorizarnos.
Esta sentencia representa de nuevo un duro golpe al movimiento feminista, un ataque directo al derecho de huelga y manifestación de las trabajadoras, herramientas legítimas de la clase obrera. No encajamos en su sistema patriarcal y por eso se nos persigue, pero nuestra resistencia será firme. La solidaridad y el apoyo mutuo son nuestras mejores armas, y no nos quedaremos calladas. Desde la Federación Estatal de Sindicatos de la Industria Metalúrgica (FESIM) y la Secretaria de la Mujer de CGT, ofrecemos todo nuestro apoyo a las compañeras que enfrentan esta persecución política y condenamos enérgicamente este gravísimo ataque al feminismo organizado.
¡No retrocederemos! ¡Si nos tocan a una, responderemos todas!
Secretaría de la Mujer FESIM
Secretaría de la Mujer Confederal de la CGT
