Desde el primer momento el objetivo de Ford fue evitar que el movimiento asambleario y las organizaciones combativas resurgieran en la factoría. Para ello apoyó descaradamente la implantación del sindicalismo más moderado (a través de la UGT) y reprimir con dureza toda expresión de otras formas de organización y lucha.
La CGT ha sido, para los directivos de Ford, el enemigo a eliminar y para ello no ha dudado en negarle documentación, intentar apartarla del máximo de comisiones paritarias, controlar obsesivamente a sus delegados, imponer la afiliación obligatoria a su sindicato favorito y, como con todo lo anterior no ha podido silenciar las denuncias de CGT, sancionar y despedir a sus representantes legales. Baste recordar que la Sección Sindical de CGT, en los últimos cuatro años, ha recibido una docena de sanciones y el despido de tres delegados, con las acusaciones más falsas y burdas. La CGT con un 15% de representatividad en el Comité de Empresa acumula el 100% de las sanciones impuestas a delegados sindicales ¿Casualidad ? Tampoco lo es que Ford se permita ahora hacer lo que jamás se hubiera atrevido hace 10 años : ritmos de trabajo insostenibles, ERE´s injustificables, incumplimiento constante de la normativa laboral, despidos selectivos…
El pasado mes de junio la empresa aplicó la máxima sanción a Francisca Cuesta, secretaria general de CGT en Ford, componente del Comité de Empresa y miembro de la Comisión Negociadora del último convenio colectivo. Consideramos que el fulminante despido de Paqui Cuesta, falsamente justificado por la multinacional del automóvil como “despido disciplinario” es un paso de gigante hacia el creciente recorte de derechos y libertades que el capitalismo está acometiendo al amparo de una crisis a su servicio.
Este nueva medida represiva es el colofón a una carrera de acoso, sanciones injustificadas, cambios de puesto de trabajo arbitrarios, errores en las nóminas y persecución que comenzó a raíz de que la compañera decidiera encabezar la candidatura de la Confederación en la fábrica de Ford España. Desde entonces la CGT no ha cesado de denunciarlo y exigir la readmisión de Paqui.
Sin embargo, y pese a tratarse de un caso tan claro de represión a la libertad sindical, la Justicia burguesa (esa Justicia valenciana que no ve delitos en las corruptelas de Camps, Ortiz, Fabra y otros amigotes) se ha tragado todas la mentiras de Ford y sus amañados testigos y ha desestimado la demanda de CGT, declarando procedentes los despidos de Paqui Cuesta y Miguel Ferrero, otro delegado de CGT-Ford despedido un mes después que Paqui. Para toda la CGT estas sentencias son la máxima expresión de la injusticia del sistema y un ataque al conjunto del movimiento obrero, a sus derechos y libertades por lo que nos negamos a aceptar que estos compañeros puedan quedarse en la calle, siendo inocentes como son de las faltas que les imputan, con el único objetivo de mermar la capacidad de lucha de la CGT.
La CGT se propone desarrollar en los próximos meses una intensa campaña de denuncia contra la dirección de Ford, exigiendo la readmisión de los despedidos y el cese de la persecución contra nuestra sección sindical.
¡CONTRA LA DISCRIMINACIÓN Y LA REPRESIÓN SINDICAL EN FORD !
¡POR LA DEFENSA DE LOS DERECHOS Y LIBERTADES CONQUISTADOS POR LA CLASE TRABAJADORA !
¡POR LA READMISIÓN DE PAQUI CUESTA Y MIGUEL FERRERO !
Fuente: Sª de Acción Sindical de la CGT