El miércoles 27 de junio en el barrio Del Carmen en Coyoacan, Distrito Federal, explosionaba un artefacto y en las inmediaciones fué encontrado el compañero anarquista Mario Antonio López Fernández. Herido por quemaduras en brazos y piernas se le trasladó en ambulancia al hospital General Rubén Leñero custodiado por la policía.
La estrategia policial ante los hechos ha sido la acostumbrada en estos casos: filtrar la información que consideran oportuna a los medios masivos de información para intoxicar a la sociedad ante el hecho al tiempo que mantener aislado a Mario Antonio quien ya ha requerido intervención quirúrgica ante la gravedad de las lesiones.
La estrategia policial ante los hechos ha sido la acostumbrada en estos casos: filtrar la información que consideran oportuna a los medios masivos de información para intoxicar a la sociedad ante el hecho al tiempo que mantener aislado a Mario Antonio quien ya ha requerido intervención quirúrgica ante la gravedad de las lesiones.
El acoso a Mario, y a su entorno familiar y social no se ha hecho esperar. Hay que situar la escena en el momento en el que nos encontramos, apenas a un día de las elecciones presidenciales en México. Este “ligero” detalle es la clave para entender la saña con la que se va a llevar el caso de Mario. La tensión en el ambiente se puede morder.
Arriba, Felipe Calderón cuenta las horas para saber si su partido seguirá masacrando al país, en Df por su parte, el gobierno de la ciudad dirigido por un reconocido represor: Marcelo Ebrard, cuenta las horas para saber si su partido el PRD – la izquierda institucional – tiene opciones para gobernar el país y poder seguir su lógica de poder tal y como practica en varios de los estados de México como en Chiapas con el cínico Juan Sabines Guerrero.
En tanto que arriba andan nerviosos, es fácil entender que la policía judicial esté intentando por todos los medios fabricar delitos al compañero por lo que se hace urgente denunciar las practicas policiales que justifican la represión y muestran estas tácticas ante la sociedad como “el trabajo bien hecho para proteger a la ciudadanía”, pero no es más que el tozudo empecinamiento en derribar a los individuos y organizaciones que luchan por la libertad con todas sus fuerzas.
La última actualización que nos llega es que más allá de verter sobre el compañero Mario las acusaciones de “daños” y “lesiones”, ahora le añaden “atentado a la paz pública” por lo cual no alcanzaría fianza. Tal minucioso “trabajo” policial indica una vez más que pretenden desfogar su furia y su concepto del orden contra el movimiento anarquista por ser símbolo de la lucha por una sociedad sustentada en el apoyo mutuo y libre de todo tipo de explotación.
Desde la CGT exigimos el fin del aislamiento de Mario Antonio, que se respete al 100% las necesidades de cuidados médicos intensivos que requiere y son naturalmente prioritarios para él así como que se deje trabajar a su abogada. En definitiva nos declaramos contra los atentados del sistema político, judicial y policial contra los y las activistas sociales y por el fin de la prisión política y la represión
Fuente: Secretaria RR Internacionales CGT