El compañero indígena tseltal Francisco Sántiz López, base de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) desde 1992, ha estado encarcelado arbitrariamente en el penal Nº5 de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, por los hechos sucedidos el 4 de diciembre de 2011 en la comunidad de Banavil, en el municipio de Tenejapa.
Se ha comprobado con testigos que cuando se dieron los hechos, Francisco Sántiz se encontraba en su puesto de frutas y verduras en la cabecera municipal de Tenejapa. Además, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas hizo pública su investigación sobre los hechos el 2 de febrero de 2012, en que se señala, con nombres, a los responsables del asesinato.
Se ha comprobado con testigos que cuando se dieron los hechos, Francisco Sántiz se encontraba en su puesto de frutas y verduras en la cabecera municipal de Tenejapa. Además, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas hizo pública su investigación sobre los hechos el 2 de febrero de 2012, en que se señala, con nombres, a los responsables del asesinato.
A Francisco Sántiz se le acusó también, de nuevo falsamente, de otro delito: portación de armas de fuego de uso exclusivo del ejército (no hay que olvidar que en el informe de su detención no se encontró arma alguna a Francisco), por lo que se impedía el poder salir de prisión bajo fianza. El conflicto de Banavil arrastró además la desaparición forzada de Alonso López Luna – de quien sólo ha aparecido un brazo mutilado – la falta de asistencia médica urgente a Lorenzo López Girón (hijo de Alonso López Luna) y el desplazamiento de cuatro familias simpatizantes zapatistas.
Hoy, por fín, tras años de lucha por su libertad y multitud de campañas pidiendo su salida de prisión, hemos tenido noticias de su liberación.
La Red contra la Represión y por la Solidaridad, nos envia el siguiente comunicado.
Compañeros y compañeras:
Nos invade la emoción después de conocer la noticia de la liberación del compañero base de apoyo zapatista Francisco Sántiz López. Estamos presentes con el corazón y puño en alto, much@s no pudimos acudir para recibirlo personalmente pero sabemos de compañeros y compañeras que lo acompañaron y expresaron la alegría del NOSOTR@S, es decir; de cada adherente a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona a nivel planetario, de cada persona de buen corazón que se sumó desde su accionar humilde para exigir justicia durante estos 417 días de arbitrariedad.
Fuente: Red contra la Represión y por la Solidaridad.