El S.O.V de la C.G.T. de Cuenca, denuncia públicamente a través de esta nota de prensa, cómo las instituciones públicas fomentan a través de los talleres de empleo, la precariedad laboral y ensayan las condiciones laborales bajo las que vivirá pronto la inmensa mayoría de la clase trabajadora: A pesar de tener un empleo y de un contrato laboral, no cotizarás para poder acceder a los derechos económicos y sociales como la prestación por desempleo o los subsidios, ni saldrás de la pobreza.

Durante el último mes han sido muchas las gentes desempleadas de nuestra región, las que han hecho colas, rellenado instancias, presentado documentación y pasado entrevistas, con la esperanza de ser llamados para disfrutar temporalmente de un bien cada más escaso: un literal “curro de mierda”.

Durante el último mes han sido muchas las gentes desempleadas de nuestra región, las que han hecho colas, rellenado instancias, presentado documentación y pasado entrevistas, con la esperanza de ser llamados para disfrutar temporalmente de un bien cada más escaso: un literal “curro de mierda”.

Pero esto no queda aquí, en los procesos de selección del PLAMIT como los llevados a cabo por la Diputación Provincial a través del Patronato de Desarrollo Provincial se busca inducir una guerra social al hacer competir entre nosotras a las personas empobrecidas y extender las prácticas clientelares y caciquiles en nuestra región.

Finalmente, la adjudicación del puesto de trabajo depende de una entrevista valorada muy por encima de los méritos acreditados por las personas. En estas entrevistas, la comisión de selección podía conceder hasta 10 puntos al candidato, mientras en la fase de selección de los méritos el corte estaba establecido en 3 puntos. Esto significa que selección de la persona depende de una decisión de la comisión sin ninguna obligación para justificarla. Lo cual significa una irregularidad que a todas luces fomenta el clientelismo político y el amiguismo.

Desde este sindicato queremos denunciar el hecho de que estas personas trabajarán durante una jornada semanal de 40 horas durante seis meses por una salario de 720€, un salario muy bajo, sólo 80 euros por encima del salario mínimo y muy por debajo del umbral de los 1.200€ a partir del cual podríamos empezar de salario digno. Pero es que además no cotizarán para poder cobrar después la prestación por desempleo o los subsidios.

A través de estos programas de empleo, con estas condiciones laborales, tremendamente precarias en lo económico, en lo temporal y en lo social, cómo las administraciones públicas y quienes nos gobiernan se lavan la cara en materia de fomento del empleo, señalándole el camino a la patronal para hacer uso de las modalidades de contratación, contribuyendo a segmentar aún más el mercado laboral y a liquidar el Estado social, excluyendo a cada vez más personas de sus derechos sociales y económicos a través de la rebaja de los costes salariales.

Queremos hacer un llamamiento a todas las personas que vayan a ser beneficiarias de esto programas en la región, a que se organicen junto a aquellas personas que quedaron fuera, para exigir responsabilidades y para exigir el derecho de todas a un trabajo digno. Invitamos también al conjunto de la sociedad, a las organizaciones sociales y sindicales, a tomarse esto  muy en serio y a exigir nuestros derechos.

El problema no es la pobreza, el problema es lo que la origina: La falta de redistribución de una riqueza que producimos entre todas. Por ello, no podemos continuar dependiendo de los que tienen el poder para crear empleo, es decir de la patronal y del Estado, necesitamos imponer ya el reparto sin condiciones de la riqueza, para crear desde abajo, nosotras mismas, otras formas de sociedad alternativas al capitalismo, por eso, Renta Básica y muchísimo más. S.O.V de Cuenca de la CGT.

Av/ Reyes Católicos 83, Bajo 16003. Cuenca.
Horario Atención: Martes de 10:30 a 12:30 de 18 a 20h. Miercoles de 10:30 a 12:30. Jueves de 18 a 20h.


Fuente: S.O.V de Cuenca de la CGT

CGT Cuenca denuncia la precariedad laboral de los talleres de empleo de la Diputación y la oscuridad del proceso de selección