La empresa Montajes Nervión, que desarrolla obras de construcción naval en Astilleros Armón de Gijón, despidió anteayer a un trabajador por reclamar algo tan básico como una escalera de acceso para bajar de una cubierta a otra de uno de los barcos en construcción.
Tanto él como los compañeros que hacían trabajos en esa parte del buque tenían que descolgarse desde la cubierta hasta un andamio colocado un par de metros por debajo de la misma.
A todo esto hay que añadir que la falta de seguridad es generalizada en todo el astillero, y que la realización de horas extraordinarias incrementa el riesgo de accidentes, especialmente en el turno de noche, que realiza una jornada de doce horas diarias.
Tanto él como los compañeros que hacían trabajos en esa parte del buque tenían que descolgarse desde la cubierta hasta un andamio colocado un par de metros por debajo de la misma.
A todo esto hay que añadir que la falta de seguridad es generalizada en todo el astillero, y que la realización de horas extraordinarias incrementa el riesgo de accidentes, especialmente en el turno de noche, que realiza una jornada de doce horas diarias.
El trabajador llevaba un mes en la empresa, y no fué hasta que protestó por la falta de una escalera y de seguridad en su puesto de trabajo, que le dijeron que no daba el perfil para el desarrollo del mismo. El trabajador es un calderero oficial de primera con treinta años de experiencia y tanto él como el sindicato al que pertenece (Confederación General del Trabajo ) presentarán la correspondiente denuncia ante la inspección de trabajo y magistratura.
Fuente: SP CGT Asturias
