Reflexiones ante una decisión dificil e injusta
Eso, estamos seguros que no ha cambiado en la mayoría de los casos. Sin embargo, sí que han cambiado otras circunstancias: lo que antes era una opción más o menos de voluntariedad, ahora se está convirtiendo en un ultimátum. Parece que todo y todos te están forzando a que “aprietes el botón”. Y si no lo aprietas, te puedes encontrar con un despido forzoso.