En la mañana de ayer, 6 de noviembre, era aplazado el juicio en la Audiencia Provincial de Madrid contra Luis Marcos Rivera, afiliado del Sindicato de Limpieza de CGT Valladolid, ante la incomparecencia del otro encausado. A Luisito (como es conocido por sus compañeros y amigos) se le acusa de agredir y causar lesiones a dos policías en unos hechos ocurridos en enero de 2000 durante una concentración de la CGT en Alcobendas. Aquel día Luisito fue arrollado, inmovilizado y apaleado por la policía, para después detenerle y continuar pegándole en comisaría. Según testigos presenciales, Luis en ningún momento agredió ni contestó a la agresión policial. Desde CGT tal acusación, por la que el ministerio fiscal pide para Luis siete años de cárcel, nos parece más bien un intento de reprimir y criminalizar a un sindicato que no permanece callado ante las injusticias del poder y del capital.