El gobierno es el único responsable del cierre del espacio aéreo español y el verdadero problema es que está vendiendo nuestro país a los empresarios.
CGT condena de forma absoluta el estado de alarma decretado por el gobierno, lo que supone la suspensión, a niveles prácticos, de los derechos constitucionales y lo peor es que se aplique este estado de alarma con motivo de un conflicto laboral.
COMUNICADO DE CGT :
CGT CONDENA EL ESTADO DE ALARMA DECRETADO POR EL CONSEJO DE MINISTROS
El gobierno es el único responsable del cierre del espacio aéreo español y el verdadero problema es que está vendiendo nuestro país a los empresarios.
CGT condena de forma absoluta el estado de alarma decretado por el gobierno, lo que supone la suspensión, a niveles prácticos, de los derechos constitucionales y lo peor es que se aplique este estado de alarma con motivo de un conflicto laboral. Este es un antecedente gravísimo, ya que a partir de ahora podríamos estar asistiendo a la suspensión del derecho a la huelga, en cualquier sector donde las y los trabajadores tenemos capacidad y fuerza para defender los derechos colectivos. El estado de alarma sólo fue impuesto con anterioridad en un estado democrático por el presidente republicano Reagan, para doblegar los derechos legítimos de las y los trabajadores americanos.
CGT denuncia la actitud autoritaria con que está actuando el gobierno al aprobar por decreto ley el Estado de Alarma, es decir, la movilización de los controladores y controladoras aplicándoles el código militar, así como el decreto de la militarización del Espacio Aéreo español, siendo incapaz de resolver los problemas de forma democrática, siendo incapaz de dar marcha atrás en su deriva neoliberal que está provocando el mayor ataque conocido en el período democrático reciente contra los derechos laborales y sociales de los y las trabajadoras y las clases populares.
Para CGT resulta inadmisible que el gobierno Zapatero tenga que recurrir al ejército en 2010 para abordar los problemas sociales que ellos mismos están provocando, únicos responsables de violar el convenio colectivo, decretar qué son horas de trabajo y reducir a golpe de decreto los derechos laborales, demostrando su total ineptitud en la forma de afrontar los problemas. El gobierno no puede seguir actuando a base de decretos-ley pasando por encima del derecho a la negociación colectivo y los derechos laborales y sociales, demostrando su desprecio absoluto por las reglas de juego de la democracia y colocando a los trabajadores en situaciones límite, ante una manera de actuar autoritaria, militarista y salvaje.
El problema de fondo es que el gobierno ha decretado vender AENA para hacer caja y poder seguir pagando la deuda pública que tenemos contraída como país, como consecuencia de haber dado miles de millones de euros a la banca. La privatización de AENA significa dejar a la deriva a más de 12.000 trabajadores. AENA es una empresa pública, muy rentable y productiva, que se va a entregar en bandeja a los grandes amigos empresarios del gobierno.
El gobierno está vendiendo el patrimonio público sin ningún tipo de escrúpulos, lo está vendiendo a precio de saldo a los empresario amigos y poderosos, que sólo desean obtener beneficios.
El gobierno no puede seguir provocando más a la clase trabajadora, como lo hace en Renfe o el Metro con servicios mínimos del 85%, y presuponer que no se va a producir ninguna movilización social, no puede seguir expoliando más a este país.
El gobierno está atravesando todas las líneas rojas en cualquier democracia,actuando con mano de hierro para imponer sus criterios, olvidando y negando todo tipo los derechos a los y las trabajadoras.
Los trabajadores y trabajadoras estamos hartos de pagar la crisis del capitalismo, hartos de que nos roben como pueblo, hartos de sufrir este sistema social que sólo piensa en los intereses de los mercados, hartos de que conviertan en negocio privado todos los servicios y empresas públicas.
La revuelta social de las y los trabajadores es la única respuesta ante la violencia del estado y de los empresarios. La huelga es legítima y no cumplir con las reglas de domesticación, son legítimas, cuando los empresarios y el estado, violan dichas reglas.
CGT defenderá y apoyará hasta el final la lucha de los y las trabajadoras de AENA.
Igualmente, CGT se solidariza con los y las ciudadanas que están sufriendo de forma directa el conflicto ocasionado con motivo del cierre del espacio aéreo, y hace responsable del mismo al gobierno que está ofendiendo a los trabajadoras y trabajadores con decretos ley que regulan de forma dictatorial sus condiciones de trabajo.
CGT exige que el gobierno dé marcha atrás en sus políticas antisociales y de forma concreta no prosiga en sus decisiones adoptadas sobre la privatización de AENA y escuche a sus trabajadores y trabajadoras.
¡Por el reparto del trabajo y de la riqueza !
¡ Por otra Huelga General !
Fuente: SPCC-CGT