Dresde esta sección sindical tenemos que denunciar públicamente los hechos tan graves para la conservación del medio ambiente que se están materializando en esta primera fase, en el cambio de funcionamiento y finalidad del Centro de Recuperación de Especies Amenazadas “Quiebrajano”
Esto sienta un precedente al cambiar el sentido de la gestión con carácter público hacia la privatización de los servicios que prestamos. La Junta de Andalucía se contradice al defender ante el gobierno central los servicios públicos y por otro lado ella misma sigue el mismo camino con la externalización progresiva de los servicios públicos en los que tiene competencias plenas.
Esto sienta un precedente al cambiar el sentido de la gestión con carácter público hacia la privatización de los servicios que prestamos. La Junta de Andalucía se contradice al defender ante el gobierno central los servicios públicos y por otro lado ella misma sigue el mismo camino con la externalización progresiva de los servicios públicos en los que tiene competencias plenas. Desde CGT vamos a luchar con todas nuestras fuerzas para que no se destruya poco a poco lo que empezó en 2002 con la creación de la Red de CREAs, el objetivo era de dotar a todas las provincias andaluzas de un Centro de Recuperación de Fauna Amenazada que funcionara de forma coordinada y criterios comunes. Tras 12 años de trabajo en esta línea, desempeñando un trabajo profesional y una gestión bajo consenso científico de la fauna, se ha demostrado sobradamente tanto la eficacia del sistema como la formación y experiencia desarrollada a lo largo de estos años.
Actualmente hemos podido comprobar cómo en la provincia de Jaén la gestión del Centro de Recuperación “Quiebrajano” ha sido puesta en manos de la asociación SAOBI, tomando posesión de las dependencias del Centro y desplazando a un segundo plano a los profesionales públicos que durante años han estado rehabilitando a los ejemplares que han ingresado en dicha provincia. SAOBI, sin necesidad de demostrar ninguna experiencia, salvo el “aval” que presentan como cetreros, no como rehabilitadores de fauna, y siendo propietarios de varios ejemplares adiestrados que actualmente ocupan parte de las instalaciones de este CREA, han comenzado a ofertar visitas al CREA y a organizar cursos, realizar apadrinamientos y sin ningún tipo de supervisión.
Las visitas a los Centros ha sido algo que siempre ha estado sujeto a autorizaciones expresas de la dirección de dichos Centros, siendo los directores personal perteneciente al cuerpo de funcionarios de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. Las visitas a los Centros se realizaban de forma controlada, evitando el contacto con los ejemplares a recuperar y visitándose exclusivamente los ejemplares irrecuperables que habían sido destinados para tal fin. Este tipo de visitas siempre han llevado un componente educativo que intentaba fomentar la implicación de la sociedad en la conservación.
Ahora parece primar el interés económico sobre la motivación por la conservación, pues solo podrán visitar estas instalaciones aquellos que paguen, independientemente de la labor educativa que se realice. Por otro lado, parecen importar poco las molestias que pudieran derivarse sobre las especies en recuperación, pues todo se justifica con los ejemplares de su propiedad, adiestrados y con los que realizan exhibiciones, algo que está lejos de los objetivos educativos que siempre han formado parte de los planes educativos de la Consejería de Medio Ambiente y ejecutados por el personal de los CREAs.
Este primer paso de desestructuración de la ya más que limitada Red de CREAs pone en riesgo los trabajos de conservación de la fauna que se llevan a cabo desde los Centros de Recuperación y la gestión de la información que de los ingresos se deriva, lo que compromete a los objetivos de la Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la flora y la fauna silvestres de la Junta de Andalucía, queen su Título I, sobre la Protección de la Flora y la Fauna Silvestres y sus Hábitats, y en su Capítulo I sobre el Régimen general de protección, dedica el Artículo 12 a los Centros de conservación, recuperación y reintroducción de especies silvestres, poniéndose de manifiesto la competencia de la Junta de Andalucía en esta materia.
Hacemos un llamamiento a todos los organismos implicados en especial a la Consejería de Medio ambiente para que reconsidere esta política de privatización encubierta de los servicios públicos medio ambientales andaluces que actualmente tiene encomendados a la Agencia de Medio Ambiente y Agua “no todo vale en nombre de la crisis “porque también está en juego la estabilidad laboral de muchos compañeros que han demostrado sobradamente la profesionalidad, respeto y compromiso para con el Medio Ambiente.
Y, desde luego, decir que si sigue adelante la política empezada con en el cambio de la gestión del Quiebrajano al cederla a esta asociación, organismo, ente, o como quiera que se llame, CGT-AMAYA-ANDALUCIA seguirá luchando y denunciando públicamente estos hechos en aras de unos servicios públicos de calidad como lo eran hasta ahora.
Fuente: sección sindical de cgt-amaya-andalucía