Desde nuestra concepción federalista y desde la defensa de la actuación social, rechazando y condenando todo tipo de violencia, como CGT denunciamos, reprobamos y condenamos la actitud represora del estado con métodos y argumentos que encubren una ideología institucional de represión generalizada y criminalización de cualquier expresión social de descontento y divergencia, presente o futura.
Para CGT, este comportamiento antidemocrático y antisocial del estado afirma claramente el camino que quiere seguir para atajar cualquier movimiento de respuesta social contra las desigualdades crecientes, contra la explotación miserable de las trabajadoras y trabajadores o contra cualquier movimiento en defensa de las libertades y derechos de todas y todos.
Por ello, CGT exige la libertad inmediata de las personas detenidas y el respeto escrupuloso a las libertades y derechos sindicales, de pensamiento, expresión, reunión y asociación.
Fuente: Secretariado Permanente de la CGT