En las últimas horas hemos conocido el fallecimiento de la compañera argentina Ana Messuti, una de las letradas de la querella argentina contra los crímenes de lesa humanidad cometidos por las autoridades, funcionarios y adeptos del franquismo en el Estado español durante los 40 años que duró el régimen, y los que costaron de “transición” hacia la democracia.
La iniciativa de la querella se conoció en 2010 cuando dos personas interpusieron una querella en juzgado argentino denunciando la represión sufrida durante el régimen franquista adoptado por el Estado español tras la Guerra Civil (1936-1939). Poco a poco, estas primeras denuncias sumaron más apoyos y se descubrieron más casos, recopilándose información muy valiosa de personas que sobrevivieron a la brutal represión de los golpistas y fascistas.
Ana Messuti ha sido una de esas abogadas dedicadas prácticamente a la causa. Afincada en Madrid, soportaba una enfermedad desde hacía algunos años que la había ido alejando poco a poco de sus actividades. La labor de Messuti, junto a la de otros compañeros y compañeras –como el también desaparecido Carlos Sleppoy-, logró que María Servini, jueza argentina, procesara en el año 2021 al exministro franquista Rodolfo Martín Villa, al que consideraron responsable de la muerte violenta de varias personas entre los años 1976 y 1978. Pero además, gracias a su acción, muchas personas pudieron identificar y recoger los restos de familiares asesinados durante la dictadura de Franco, y darles (décadas después) un trato y un entierro dignos.
En una entrevista, realizada en 2012 por Salvador López para Rebelión, Ana resumió su entrega a la causa de las víctimas de la represión franquista haciendo alusión a una canción de Silvio Rodríguez, donde la fuerza para continuar luchando, haciendo y buscando “verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición” está en el hecho de “creer”: “no puede hacerse nada si uno no cree que va a poder conseguirlo”.
El fallecimiento de Ana es una pérdida irreparable, aunque su legado queda, su ejemplo permanece en nuestra memoria libertaria. Agradecidas, compañera, que la tierra te sea leve.
Secretaría de Relaciones Internacionales de la CGT
Imagen: Nós Diario.