Hoy, 24 de septiembre de 2013, en la celebración del “día del preso” gritamos con rebeldía arrolladora: “presas y presos políticos libertad”.
Como si no fuese suficiente la ingente crueldad y el patético racismo del que ha hecho gala el Tribunal Federal de Tuxtla Gutiérrez negando el pasado 12 de septiembre el reconocimiento de inocencia a Alberto Patishtán, apenas una semana después volvemos a recibir encolerizantes noticias acerca de la situación Alberto Patishtán.
Como si no fuese suficiente la ingente crueldad y el patético racismo del que ha hecho gala el Tribunal Federal de Tuxtla Gutiérrez negando el pasado 12 de septiembre el reconocimiento de inocencia a Alberto Patishtán, apenas una semana después volvemos a recibir encolerizantes noticias acerca de la situación Alberto Patishtán.
Según información del medio libre Koman Ilel, el profe Patishtán fue trasladado el pasado día 19 de septiembre a México DF, desde el CERESO número 5 de Chiapas. El motivo fue realizar unas pruebas médicas de seguimiento relacionadas con el tumor cerebral que Alberto padecía y del que fue operado con éxito en octubre del pasado año. Operación aquella que fue posible sin lugar a dudas gracias a la presión social, ya que las autoridades penitenciarias le han ido negando e incluso manipulando en todo momento la atención médica necesaria. Nada que deba sorprendernos. El mal gobierno niega lo más básico a aquellos que están injustamente presos, como si la privación de la libertad no fuese suficiente castigo a un inocente.
Ahora, justo ahora, el tumor de Alberto reaparece, y con él vuelve como una pesadilla la tortura más íntima. Lo cierto es que los 13 años de cárcel política que ha soportado Alberto han estado plagados de irregularidades, arbitrariedades y métodos de tortura planificada. Valga como muestra dos ejemplos: el traslado forzoso al Cefereso de Guasave (Sinaloa) el 20 de octubre de 2011, a petición expresa de Noé Castañon, mano derecha del gobierno de Juan Sabines (PRD), anterior gobernador de Chiapas, en plena huelga de hambre colectiva. Y la demostración más reciente: el viaje a DF del 19 de septiembre lo hizo esposado. Así es como tratan los gobiernos federal de Peña Nieto y estatal de Manuel Velasco a un preso político insignia de la lucha de los pueblos indios en México, con el CNI al frente. Si ésto se lo hacen a Alberto, ¿qué no harán a las miles de indígenas anónimas y anónimos injustamente encarcelados?
Otro ejemplo de la crueldad del mal gobierno mexicano es la situación del compañero Francisco Kuykendall, que hospitalizado tras una grave agresión policial el pasado 1 de diciembre en DF, sigue padeciendo la negación de las atenciones médicas necesarias y dignas para su adecuada recuperación. El compañero Kuy tiene además limitado el acceso a sus seres queridos al imponerle condiciones intolerables para la recepción de visitas.
Debido al impacto del proyectil policial, nuestro compañero presentó exposición y pérdida de masa encefálica, ocasionándole terribles estragos a su salud, como falta de habla y de movimiento. Así como infecciones recurrentes en vías urinarias por el fuerte desgaste en su sistema inmunológico. Kuy Kendall ha padecido todo un “vía crucis” en diferentes clínicas y hospitales de la ciudad de México, dependientes tanto del Sistema Nacional de Salud como del Distrito Federal. Si bien nuestro compañero ha logrado salvar la vida, la atención médica que a la fecha ha recibido nunca ha sido óptima ni tan siquiera suficiente. La condición actual de Kuy Kendall requiere atención médica especializada neurológica y de fisioterapia que le permita ir subsanando su actual condición y reparando y preparando un futuro digno. Deseamos además que pronto Kuy pueda reunirse con Teodulfo Torres, «El Tío», en paradero desconocido, testigo directo de la agresión.
Desde la CGT queremos enviar toda nuestra fuerza y vitalidad a ambos compañeros adherentes a la Sexta del EZLN, a sus familiares y redes de apoyo. Esperamos de corazón que la salud de ambos evolucione favorablemente. Queremos señalar en síntesis que denunciamos la grave violación de derechos humanos que se está cometiendo al negar sistemáticamente la atención médica a las y los presos políticos en México.
Hoy, 24 de septiembre de 2013, en la celebración del “día del preso” gritamos con rebeldía arrolladora: “presas y presos políticos libertad”.
Madrid, a 24 de septiembre de 2013
CGT.
Fuente: Secretaría de Relaciones Internacionales CGT