En el año 2011 la central nuclear cumple los 40 años de vida útil, es decir el plazo para el que fue diseñada para funcionar en condiciones de seguridad, por lo que va a ser la primera central española que supere el periodo para el que fue diseñada.
CGT denuncia que los propietarios de la central nuclear, NUCLENOR (Endesa+Iberdrola), han incumplido al menos tres de las condiciones que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), organismo que tiene funciones tan importantes como la seguridad nuclear y protección radiológica del conjunto de los ciudadanos, les impuso para su autorización condicionada, según se reconoce en el propio dictamen del CSN. No obstante, este organismo autorizó, de forma inexplicable, la continuidad de la central durante 10 años más.
CGT denuncia que la decisión del Gobierno se ha realizado sin la participación e información pública exigida tanto por la Ley de Participación Ambiental, como la que regula el funcionamiento del propio Consejo de Seguridad Nuclear, asimismo vulnera la vigente normativa en materia de evaluación ambiental, al no haberse sometido la prorroga aprobada a evaluación de impacto ambiental alguna.
El cese de la explotación de esta central no tendría repercusión alguna sobre la garantía de suministro eléctrico para los ciudadanos, dado que el cambio estructural en el sector ha producido un exceso de capacidad instalada a lo que se une el descenso de la demanda energética desde el año 2008.
Los costes de inmovilizado de esta Central se encuentra amortizados desde el año 1996, generando desde entonces un beneficio significativo a favor de las dos compañías eléctricas propietarias, Endesa e Iberdrola. Por lo que estamos ante una prorroga que arriesga la seguridad de los ciudadanos, a cambio de los beneficios económicos de dos multinacionales.
Por todos estos motivos la Confederación General del Trabajo opina que dicha Central debe ser cerrada y desmantelada de manera inmediata, cumpliendo todos los requisitos establecidos para ello.
COMITÉ CONFEDERAL DE CGT