Los anarcosindicalistas denuncian que el sector lleva años recibiendo dinero público que no repercute en la creación de empleo pero sí se refleja en los beneficios empresariales
La Confederación General del Trabajo ha emitido un comunicado en el que acusa de chantaje a la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), tras la reunión mantenida hace unos días por su presidente, José Vicente de los Mozos, con el Gobierno español con el fin de presentar su plan de acción para el sector de la automoción para los próximo 20 años.
Según la organización anarcosindicalista, en esta reunión la patronal ha presentado un plan con el que supuestamente pretenden “limpiar” el sector de la automoción sin dañar el empleo pero a costa de exigir una política industrial basada en la inversión, el apoyo a la electro-movilidad, una nueva fiscalidad para el automóvil, la renovación del parque y una mayor flexibilidad laboral. Además, explican desde este sindicato, José Vicente de los Mozos ha expuesto que de no realizarse estar inversiones en el sector, el empleo en el mismo corre graves riesgos puesto que se destruirán 194.000 puestos de trabajo.
CGT considera que esta propuesta es un chantaje más que la patronal realiza al Gobierno de turno, que sigue siendo tan permisivo como todos los anteriores a pesar de las cifras que evidencian sobradamente lo contrario.
En este sentido, CGT indica en primer lugar que estos datos de la ANFAC son bastante dudosos, puesto que las cifras reales evidencian totalmente lo contrario, y por otro lado, consideran que la patronal estaría preparando el terreno para futuras negociaciones colectivas con organizaciones sindicales afines a sus intereses.
Además, desde la CGT argumentan que en los últimos 25 años, y según los propios datos aportados por la ANFAC, se comprueba que la producción de vehículos ha aumentado más de un 30% mientras que las plantillas se han visto reducidas en un10%. Es decir, en las fábricas se produce más pero con menos personas trabajadoras, algo que se traduce en un aumento de los ritmos de trabajo, un empeoramiento de la salud laboral y un aumento escandaloso de las horas extras.
CGT, además de denunciar esta “nueva-vieja” estrategia de la patronal del automóvil consistente en vender creación de empleo cuando es falso, anuncia que no se quedará impasible ante la realización de más contratos precarios –la gran mayoría de ellos en fraude de ley- y con la implantación de varias escalas salariales que solo ayudan a perpetuar las diferencias sociales y económica de las plantillas de estas empresas. Por todo ello, desde CGT van a exigir de forma contundente al Ejecutivo español que frene las subvenciones a un sector que ya disfruta de grandes beneficios económicos y que estas mismas partidas de dinero público se inviertan donde realmente son necesarias, como en la reducción de la jornada laboral hasta las 30 horas semanales, la reducción de los ritmos de trabajo, la implantación de la edad de jubilación en los 55 años a cargo de las empresas, la eliminación de las escalas salariales, la aplicación de los coeficientes reductores en la edad de jubilación para los trabajos donde exista un elevado índice de mortalidad y morbilidad, la apuesta por energías limpias y renovables, la eliminación total de las subcontratas y la realización de horas extras.
CGT considera que estas empresas no pueden continuar chantajeando a los Gobiernos y utilizando las leyes a su antojo mientras aumentan sus beneficios a costa de la precariedad y la explotación de la clase trabajadora.
Fuente: Gabinete de prensa del Comité Confederal de la CGT
