Desde hace varios días los trabajadores de Marktel Global Service, una de las empresas más grandes de telemarketing, se encuentran sumidos en la desesperación. La empresa a raíz de  la declaración del estado de alarma por el RD 463/2020 del 14 de Marzo  no ha sido capaz de llevar a cabo las medidas sanitarias dictadas y obliga a trabajar en la más absoluta indefensión ante posibles contagios a sus  más de 1500 teleoperadores, los cuales prestan servicios para empresas como Vodafone, Yoigo, Jazztel, Más Móvil, Orange, Mapfre, Aguas de Valencia o Bankia.

Los trabajadores y trabajadoras de Marktel ante la dejadez por parte de la empresa se enfrentan a la posibilidad de contraer la enfermedad en su puesto de trabajo y con ello el riesgo de contagiar a sus familias, además temen que por denunciar esta situación puedan perder su empleo al ser despedidos como represalia por poner en evidencia las graves vulneraciones en seguridad laboral que están sufriendo. Desde la Confederación General del Trabajo denuncian “la ambición desmedida de unos empresarios a los que les importa muy poco la vida de quienes les llenan sus bolsillos, hasta el punto de ignorar la situación de alarma que está sufriendo todo el país”.

Por otro lado desde CGT también dudan de la actuación del comité de empresa, ya que las trabajadoras no reciben información alguna, además afirman que la desatención e indefensión es total y absoluta, y solo cabe la intervención contundente de la administración a través de la Inspección de Trabajo y de la policía ante lo que parece un evidente incumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y del estado de alarma.

El pasado miércoles 18 de marzo, la policía local se presentó, por la  denuncia anónima de un trabajador, en la plataforma que tiene la empresa en la calle Antellana, donde realizaron una inspección visual en las instalaciones de la empresa en la planta baja del número 1 de esta calle, pero se marcharon sin revisar la segunda y tercera planta de este edificio, ni las cuatro plantas que tiene la empresa en el número 2 de la misma en las que sí se puede apreciar las deficiencias y la aglomeración de personas sin las distancias de seguridad mínimas establecidas.

Muchos trabajadores se quejan de estar hacinados, de que corren un evidente riesgo de enfermar y de que muchos días no pueden cumplir con la necesidad de lavarse las manos ante la falta de papel y jabón en los baños a primera hora de la mañana, situación que comparte toda la plantilla de Marktel ubicada tanto en el edificio Ros Casares de la calle Andarella, en el edificio Imper o en el edificio Geminis de la avenida Cortes Valencianas. Los teleoperadores también denuncian que no tienen posibilidad de tener puesto propio sino que éste es compartido y que deben asegurarse que esté limpio y desinfectado, ya que la empresa no facilita ninguna garantía de desinfección ni medios para su limpieza. Además estos trabajadores temen el contagio puesto que comparten los auriculares con otros compañeros y solo las almohadillas son de uso  individual.

La limpieza e higiene de los centros de trabajo es completamente insuficiente dado que la empresa no ha reforzado el servicio de  limpieza ni lo ha adaptado a la grave situación actual; los baños se limpian dos veces al día, y cuando es festivo  como el pasado 19 de Marzo, a pesar de que la plantilla prestó su servicio como cualquier otro día, ni siquiera se limpiaron los baños ni se vaciaron papeleras, lo cual para los trabajadores se considera como una nueva muestra del desprecio de la dirección de Marktel.

CGT insta a la corrección inmediata de esta situación y reclama a la autoridad competente que actué con la urgencia, contundencia y necesidad que requiere el caso. Además la organización anarcosindicalista hace responsables directos a  Marktel de las consecuencias que su negligente, irresponsable y temeraria actuación pueda tener sobre las trabajadoras y trabajadores, sobre sus familias y anuncia que emprenderá todas las medidas que estén en sus manos.

Desde CGT afirman que no puede ser que mientras se impone a la mayoría de la población un aislamiento preventivo, que mientras muchos sanitarios y otras personas están dejándose la piel y la vida en combatir la epidemia en beneficio del conjunto de la población, en algunas empresas se obvien las más mínimas precauciones para evitar el contagio y propagación del COVID-19.


Fuente: CGT - País Valencià

COVID-19. Marktel antepone sus beneficios a la seguridad y la vida de sus trabajadoras