La Federación del metal de la CGT señala los casos de SEAT y Ford como ejemplos claros de utilización de los EREs para fabricar miles de coches menos de los que realmente venderán este año. Con esto denuncian que utilizan los EREs para rebajar su stock, disminuir gastos y recibir del estado más ayudas indirectas por medio del desempleo.
También denuncian que tanto estas empresas como el resto de multinacionales del sector y de las auxiliares están utilizando esta crisis para aumentar la productividad y la presión sobre los trabajadores.
En este sentido rechazan el chantaje al que se está llevando a la plantilla de Opel, con la colaboración de los responsables políticos de los Gobiernos Central y de Aragón, exigiendo nuevos y graves sacrificios a la plantilla, como única salida ante una quiebra creada por la voracidad de los empresarios, y ofreciendo dinero público a empresas especuladoras que exigen miles de despidos sin concretar propuestas industriales de futuro y con grave riesgo de deslocalización.
La CGT, que está a la espera de una reunión con los Ministerios de Industria y Trabajo para expresar sus alternativas, exige que los accionistas de las empresas y multinacionales paguen con los beneficios de los últimos años, una crisis que han generado ellos mismos con la sobreproducción y sobreexplotación de las plantillas, tanto en las empresas matrices como en las subcontratadas y auxiliares.
Para la CGT esta crisis la han generado las recetas capitalistas de siempre ; aumento de productividad y rebaje de salarios. Por eso plantean que ante la reducción de las necesidades de producción se reparta el trabajo, reduciendo la jornada a las 35 horas sin reducción de salario, para poder salir realmente de la crisis, sin que tengan que pagarlo en exclusiva los trabajadores.
Fuente: FESIM CGT