La escasez de maquinistas impide garantizar el servicio ferroviario.

Desde el pasado 4 de agosto y hasta el 5 de septiembre, la Generalitat de Catalunya ha decidido suprimir alrededor de 80 circulaciones diarias de Rodalies, concretamente en las líneas R2 Norte, R3 y R4. Esta decisión la intentan justificar con el descenso de viajeros en el periodo estival.  En realidad la Generalitat y el Grupo Renfe intentan esconder el problema real: falta de maquinistas para realizar el servicio.

Desde el pasado 4 de agosto y hasta el 5 de septiembre, la Generalitat de Catalunya ha decidido suprimir alrededor de 80 circulaciones diarias de Rodalies, concretamente en las líneas R2 Norte, R3 y R4. Esta decisión la intentan justificar con el descenso de viajeros en el periodo estival.  En realidad la Generalitat y el Grupo Renfe intentan esconder el problema real: falta de maquinistas para realizar el servicio.

No estamos ante una situación nueva ya que la escasez de maquinistas se conoce desde principios de año. Renfe, que prácticamente ha agotado los recursos que flexibilidad que le da el convenio colectivo, en lugar de planificar bien el servicio y contratar nuevo personal para tenerlo formado a tiempo y evitar estas situaciones  ha escondido la cabeza haciendo la “política del avestruz”, siguiendo las instrucciones del Ministerio que dirige Ana Pastor y el gobierno del Partido Popular.

Hemos de recordar que actualmente hay muchas personas en el paro que disponen  de una licencia de conducción de trenes.

Todo esta situación viene dada por una pésima política empresarial, encaminada a la liberalización y privatización del servicio ferroviario, siempre negociada y avalada por los sindicatos afines al régimen (Semaf, UGT y CCOO) que recientemente han firmado firmando Despidos Colectivos en el ferrocarril sin garantizar tasas de reposición.

La escasez de personal ferroviario afecta en Adif y Renfe a todos los servicios, siendo en algunos casos verdaderamente escandalosa  (personal de Mantenimiento de Infraestructura, de Talleres, de Estaciones, de Maniobras, … ) afectando directamente al buen funcionamiento del ferrocarril, algo que sufre casi a diario la ciudadanía, que además es quien paga.

Mientras esto sucede, el gobierno de Mariano Rajoy continúa haciendo recortes por un lado y sigue invirtiendo millones y más millones en alta velocidad sin rentabilidad social por otro, garantizando así suculentos contratos a los empresarios de las grandes constructoras. 

CGT ya se movilizó los pasados 31 y 1 de julio contra el deterioro las empresas públicas y del servicio que prestan a la sociedad y reivindicando la reunificación de Renfe y Adif, la reposición urgente de la plantilla y que se pare la privatización parcial o total de los servicios. De no haber cambios, en septiembre continuará el recorte de circulaciones por falta de personal y la conflictividad laboral.


Fuente: CGT Barcelona.

La Generalitat de Catalunya suprime ochenta trenes diarios en Rodalies.